Las perspectivas para la temporada turística de 2020 no están aún muy claras, porque el año apenas ha comenzado, pero los hoteleros pitiusos ya tienen indicios de que no será para tirar cohetes. «De momento lo que vemos es que 2020 vendrá marcado por la incertidumbre, porque el ritmo de reservas no está teniendo ninguna alegría. Van más flojas de lo que iban el año pasado por estas fechas», manifestó ayer el vicepresidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), Juanjo Riera.

Uno de sus motivos de preocupación es si se mantendrá el nivel de conectividad aérea de los años anteriores, pues la quiebra de la aerolínea de Thomas Cook en 2019 no ha sido aún suplida por otra y eso supone que los 61.000 pasajeros que traía a Ibiza esa compañía de momento no tienen dónde ser colocados. Los hoteleros confían en que finalmente se hagan cargo de este contingente de pasajeros alguna de las dos aerolíneas que desde hace algunos meses se barajan como las más probables sucesoras de Thomas Cook.

Sin embargo, Riera recordó que, aparte de esta, durante los últimos años han quebrado otras dos aerolíneas importantes, entre ellas Air Berlin, que operaban con la isla. «Este año seguimos muy de cerca el tema de la conectividad para ver cómo evolucionará», señaló el responsable hotelero.

En todo caso, la feria internacional Fitur, que tendrá lugar a finales del presente mes de enero, servirá para tomar el pulso con más fiabilidad a la temporada de 2020, «pues allí van contratadores no solo españoles, sino también alemanes y británicos, y ya permite tener una idea de por dónde irán los tiros», afirmó.

Lo que sí está claro es que la quiebra de Thomas Cook ayudó a los hoteleros ibicencos a ir desconectando de los turoperadores, en favor de la contratación directa a través de internet.

«Deuda que ya no se cobrará»

La caída de este gigante turístico afectó a un total de 42 hoteles en las Pitiusas, a los que dejó unas deudas de ocho millones de euros, que los empresarios no confían en recuperar. «Lo más seguro es que ya nunca se cobren», admitió Juanjo Riera, afectado él mismo por esta situación en sus propios establecimientos.

La única nota claramente positiva de este año es el inicio, a partir de febrero, de las llegadas de turistas del Imserso, después de los problemas ocurridos el año anterior, que privaron a las Pitiusas de estos contingentes en la primera fase de la temporada invernal.