La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, advierte a su homólogo en el Consell de Ibiza, Vicent Marí, que no puede dar marcha atrás ni bloquear el acuerdo suscrito en el pasado mandato para la construcción de una escuela de hostelería en sa Coma con la financiación (algo más de 10 millones en total), a partes iguales, de las dos instituciones. «Es muy importante para el país y los ciudadanos que los responsables políticos sepamos asumir las herencias que recibimos», dijo Armengol, ayer en Sant Antoni, donde participó en la tradicional comida de Navidad de la Federación Socialista de Eivissa (FSE-PSOE), cuya recaudación se destinará este año a la Asociación de Deportistas Discapacitados de Ibiza y Formentera (Addif).

Armengol destacó que en ninguna de las reuniones que ha mantenido con Marí, éste le ha planteado esta cuestión. «Me extraña que no lo haya manifestado en el ámbito que corresponde», dijo, al tiempo que recordó que la escuela de hostelería es «un proyecto importantísimo demandado por el Consell con el apoyo del sector turístico. «Como entendíamos esta demanda, dijimos que queríamos ayudar a financiarlo y pagar el 50%. Entiendo que el Consell no debería desdecirse de una infraestructura tan importante para el modelo económico de la isla. Espero que el presidente lo reconsidere en sus justos términos», recalcó.

El Consell pide que se renegocie

El presidente del Consell dijo que se debía renegociar la financiación de este y otros proyectos acordados en el pasado mandato porque la institución insular «no tiene que pagar obras que no son de su competencia ni financiar al Govern». En el caso de la escuela de hostelería, Marí recuerda que la competencia de Educación es exclusiva de la Comunitat Autònoma. Sin embargo, Armengol responde que el Govern ya cuenta con una oferta reglada y no reglada en hostelería para cubrir la demanda de las cuatro islas y que, «si hay una petición específica de Ibiza, es lógico que se plantee la cofinanciación», al tiempo que subrayó que el Consell tiene «las competencias en ordenación y promoción turística». «Debería ser el primer interesado en sacar adelante una infraestructura como esta. Espero que podamos hablarlo con tranquilidad», añadió Armengol.

Por otro lado, la presidenta expresó su «sorpresa» por «la polémica» que ha generado la indemnización, de 22.000 euros al año, que ingresan altos cargos de Podemos procedentes de la Península, a pesar de que han establecido su residencia en Mallorca. Armengol recordó que este suplemento del salario se paga desde hace 20 años con la finalidad de que los cargos públicos del Govern que sean de las Pitiusas y Menorca puedan costearse los desplazamientos y una vivienda en Mallorca. «También afecta a los que vienen de otros lugares. No veo dónde está la polémica en algo que ha pasado siempre y que es necesario para favorecer que se pueda hacer política en Mallorca», insistió Armengol para zanjar esta cuestión.