El presidente de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo, se mostró tajante en la ceremonia de entrega de premios el pasado jueves, al igual que lo fue el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Juan Guasch, en la ceremonia de los Premios Posidonia, a finales de noviembre. Ambos responsables de las patronales exigen a los responsables políticos que trabajen por el bien común de la isla.

Rojo reclamó, al igual que Guasch, un gobierno «estable e inclusivo» que conceda una estabilidad al país para afrontar «los nubarrones que social y económicamente tenemos en un horizonte bien cercano».

Así, Rojo, y Guasch en su momento, hizo referencia a los «convulsos tiempos» que se viven en el panorama turístico y que hacen referencia a la amenaza del brexit, las consecuencias de la quiebra del turoperador Thomas Cook o la recuperación de países competidores que venían de años de recesión. Guasch, por su parte, apremió a las autoridades a crear una estrategia económica a largo plazo que esté «por encima de los vaivenes políticos», así como mayor inversión pública para ofrecer la calidad exigida por los visitantes

El vicepresidente de la Cámara de Comercio aseguró que si las administraciones públicas no logran solucionar los problemas que se arrastran desde hace años «de poco servirá el esfuerzo de nuestros empresarios, seguiremos perdiendo competitividad».

Rojo también hizo referencia a estos problemas y destacó las obras del futuro Parador, la ampliación del Palacio de Congresos de Santa Eulària, la planta de triaje de Ca na Putxa, la ampliación del Recino Ferial, la futura Escuela de Hostelería o la mejora de las desaladoras: «Claros ejemplos de actuaciones necesarias, actuaciones que ya se han hecho en otras islas de nuestra comunidad y que, desgraciadamente, aquí seguimos debatiendo a ver si sí o si no», dijo.

El intrusismo, los alquileres ilegales o el encarecimiento de la vivienda son otros de los escollos que tanto Guasch como Rojo destacaron en sus intervenciones. Para Guasch, es necesario hacer de la administración pública un instrumento «ágil y dinámico». Rojo, por su parte, instó a los representantes políticos a que reivindiquen, «alto y claro, lo que es ser isleño». «Yo no tengo que enseñarles a ustedes a ser isleños, lo saben de sobra porque lo sufren y lo disfrutan», apuntó.

La mala financiación

El presidente de la Pimeef reclamó, en clave balear, el «desarrollo real» de un régimen especial «aprobado tarde y sin, prácticamente, ningún contenido palpable por parte de los ciudadanos de Balears». Una negociación, señaló, que debe acabar «de una vez por todas» con la histórica «mala financiación que sufrimos en estas islas».

De hecho, Rojo se mostró contundente: «Será mejor que desde sus grupos políticos les llamen cansinos o tocanarices antes de que, desde aquí, les tachen de conformistas». Aun así, Rojo quiso dejar claro en su intervención que sus palabras no eran «un ataque» a un equipo de gobierno concreto sino a los representantes de todas las administraciones, independientemente de su color político.