El tanque de tormentas ya tiene suministro eléctrico y su puesta en marcha está cada vez más cerca. Así lo confirmaron ayer fuentes de Endesa, al asegurar que la infraestructura, finalizada en agosto, ya tiene desde el martes la conexión eléctrica necesaria para entrar en funcionamiento. «Por parte de Endesa ya está. Ayer [por el martes], se puso en servicio y ya tiene suministro eléctrico», precisaron.

Desde la conselleria balear de Medio Ambiente, por su parte, confirmaron este punto y añadieron que, a partir de ahora, se inicia la fase de pruebas. «Una vez que se compruebe el correcto funcionamiento de las instalaciones, la Agencia balear del Agua y Calidad Ambiental (Abaqua) recepcionará las obras y empezará a gestionarlas», indicaron las mismas fuentes.

Propiedad del Ministerio

Hasta que Abaqua no recepcione el tanque de tormentas del puerto de Vila, la instalación sigue siendo propiedad del Ministerio para la Transición Ecológica, precisaron desde el Ejecutivo balear.

Por el momento, el Ministerio no se ha pronunciado sobre cuánto durará esta fase de pruebas ni cuándo se cederán las instalaciones a Abaqua para el inicio de su explotación.

La pasada semana, el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, indicó que el objetivo era que antes de que finalizara el año entrara en funcionamiento este tanque de tormentas, que deberá impedir los vertidos registrados en el puerto de Vila cada vez que llueve. Aun así, matizó que el tanque de tormentas ayudará a «paliar» la problemática de los vertidos de fecales en el puerto de Vila, «pero no será la solución definitiva, que pasa por incrementar la inversión por parte de todas las administraciones para separar la red de pluviales y fecales».

Las obras de construcción del tanque de tormentas, que han tenido un coste de 6,4 millones de euros, empezaron a mediados de enero de 2018.

Esta infraestructura, ubicada en la zona de las barcas de Formentera, tienen como objetivo acumular las aguas pluviales, y junto a la mejora y renovación de las capacidades hidráulicas de los colectores del municipio de Vila, intentar frenar los vertidos al puerto y las inundaciones en las calles.

Las obras previstas también han implicado sustituir las tuberías de determinados tramos del colector de Talamanca por otras canalizaciones con mayor diámetro para poder soportar el nivel de presión registrada.