La emblemática tienda de Can Pascual ha supera los cien años regentada por la misma familia y se encuentra ahora en manos de la cuarta generación. La propiedad original se dividió entre el estanco, el supermercado y el restaurante y cada uno de los negocios quedó en manos de cada uno de los tres hijos de Francesc Pascual Cardona.

La tienda de comestibles primigenia, que es la que recibe el reconocimiento de la Pimeef por su centenario, ahora es propiedad de Francisco Pascual Roig, el hijo de Jaume. Al igual que su padre y sus tíos, él también ha crecido en el interior de este establecimiento. «Ya de pequeño estaba siempre por aquí colocando cajas», recuerda.

Can Pascual es el único colmado tradicional que sobrevive de los muchos que funcionaban junto a las carreteras y caminos de la zona hasta la irrupción de las grandes cadenas de supermercados. Para el heredero del negocio, «la clave está en especializarse en productos de calidad y en la diferenciación».

«Los clientes de siempre vienen aquí en busca de un trato directo», valora. Can Pascual también es uno de los funfadores de Pitiusa de Alimentación (PASA), que reúne a un grupo de supermercados tradicionales de Eivissa y de Formentera. «Gracias a PASA nos movemos por muchas ferias de fuera en busca de productos de calidad diferenciados».

Can Pascual ahora cuenta con una plantilla de seis trabajadores, que se amplía hasta diez durante el verano.