El PSOE prometió la pasada legislatura el traspaso de la gestión del agua a Ibiza y la creación de la agencia insular del agua. ¿Están por la labor de hacerlo en esta?

El traspaso de competencias es un tema muy complicado desde el punto de vista jurídico. Y hay que tener bien claro lo que supone un traspaso de todas las competencias en la gestión del agua. No tengo claro cuáles son las que realmente se quieren tener aquí.

Uy, parece como si advirtiera a las instituciones pitiusas de que se van a meter en un lío tremendo.

Sí, es que estamos hablando de planificación hidrológica, planificación de riesgos de inundación, de gestión del dominio público hidráulico, de depuración (aunque sea una competencia municipal)? Y con los medios que se tienen actualmente? Nosotros contamos en el Govern con medios y técnicos y aun así nos faltan muchísimos más. Pues hacer un traspaso de competencias con los medios actuales sería muy complicado. Al final hablamos de multiplicar la administración por cuatro. Y complicarlo todo cuatro veces más.

No le veo por la labor, pues.

Actualmente, con los medios que hay ahora, hacer un traspaso de competencias lo veo muy complicado, pues no hay medios suficientes. También se habla de crear una agencia del agua, para la que no sé qué competencias se quieren. La sensación que tengo es que, en realidad, interesan algunas competencias y en algunas zonas. La semana pasada hubo una reunión de la conferencia de presidentes [del Govern y de las islas] en la que se habló de hacer un pacto por el agua en el que cada uno fuera responsable de la parte del ciclo integral del agua que le corresponde, y que el Govern se apoyara en los consells insulares. En el momento en que sepamos qué es lo que desean los consells insulares podremos empezar a hablar. Pero hacer un traspaso de competencias en general con los medios que tenemos actualmente, lo veo inviable. Si se ponen más medios, es otra cosa.

Sant Josep ha pedido más agua desalada y ustedes le respondieron hace 10 días que no, que construya balsas para almacenar más agua. ¿Ha vuelto a hablar ayer [por el martes] con el alcalde de este tema?

Sant Josep tenía muchas fugas y está haciendo un trabajo enorme en gestión interna. El problema de Sant Josep es que no tiene acceso a agua de calidad. Donde tiene los pozos, en sa Serra Grossa, hay una sobreexplotación enorme y una concentración de sales muy elevada. Ayer [por el martes] nos explicaba el Consistorio que ni haciendo mezclas podría servir. Vamos a estudiar la viabilidad técnica de poder llevar a Sant Josep agua de otros lugares.

¿Y que además almacene agua?

En Sant Josep tenemos una red en alta y una capacidad de producción de agua desalada que a veces está comprometida por la falta de capacidad de almacenamiento de ese y de otros ayuntamientos. Es verdad que se podría optimizar aún más el funcionamiento de toda la red y de la desaladora, pero para eso necesitamos que se haga trabajo desde los consistorios y tengan esa capacidad de almacenamiento, que daría un respiro en temporada alta.

¿En qué ha quedado al respecto con el alcalde de Sant Josep?

Ellos decidirán cómo quieren gestionar sus redes internas. Saben que es una posibilidad [almacenarla] y que lo pueden hacer. Todas las soluciones en cuanto a la gestión del ciclo del agua, es difícil que sean inmediatas. Lo que le ha pasado a Sant Josep, y eso nos lo han trasladado ahora, es que en cuanto ha tenido acceso al agua de calidad se les ha incrementado muchísimo la demanda. Gente que no estaba utilizando el agua de la red en baja, ahora la usa. Cuando sepamos exactamente cuáles son las necesidades que tiene ese municipio, daremos respuesta. Cuando sepamos cuál es el volumen que necesitan y veamos cuál es la situación del resto de municipios, podremos evaluar qué solución se adopta.

El conseller Miquel Mir dijo ayer que las administraciones «deben entrar en el juego de la corresponsabilidad». ¿En qué consiste ese juego?

En el ciclo del agua intervienen muchas administraciones. Cada uno tiene que trabajar en sus competencias. Por ejemplo, en gestión de la demanda. Se siguen registrando muchas pérdidas en la red y hay falta de capacidad de almacenamiento. Desde el Govern se propone que los ayuntamientos hagan planes de gestión sostenible del agua, una herramienta muy útil que estaba prevista en la planificación hidrológica. Muchas veces tienen cedida la gestión a una empresa concesionaria y, en cierta manera, desconocen cuál es la situación real. Al hacer esa planificación pueden ver cuáles son los problemas y lo que han de solucionar. Esa es la corresponsabilidad. Desde el Govern podemos hacer muchas actuaciones, pero también necesitamos que los consistorios se impliquen en la gestión del agua más activamente de lo que lo han hecho hasta hace unos años.

¿Cuánta agua pierden las redes ibicencas?

La media de las islas es un 26%. En Ibiza ha mejorado, pero pensábamos que la mejora de las pérdidas sería mayor de lo que ha sido. Este año hicimos una cosa nueva: comprobar la calidad de los datos que recibíamos. Y nos dimos cuenta de que antes hacíamos unos cálculos estadísticos que subestimaban las pérdidas. Creíamos que era menores de lo que realmente eran.

El diagnóstico del PTI advierte de que en menos de 20 años no habrá suficiente agua para atender la demanda de la población, y plantea la posibilidad de ampliar las desaladoras y aumentar la red de interconexión. ¿Qué piensan hacer?

No tenemos previsto hacer nuevas desaladoras. Ahora tenemos tres en Ibiza, que no es el mejor sistema ni lo óptimo en cuanto a gestión. Tenemos además una interconexión. Lo que hay que hacer es aprovechar esas infraestructuras. El diagnóstico del PTI habla de que se duplique la población de aquí al año 2040. ¿Tendríamos también que duplicar entonces la capacidad de las desaladoras? La isla debe pensar qué quiere hacer realmente y, en función de las necesidades del PTI, ya veremos la planificación hidrológica. Creo que aún hay mucho margen en cuanto a la gestión de demanda, que permitiría optimizar mejor los recursos. No hace falta duplicar la capacidad de desalación. Hay que tener en cuenta que, desde el año 2000, la población residente de las islas se ha duplicado, y la flotante ha crecido más de un 40%. Hay que plantearse si queremos seguir con ese modelo. Y valorar otros aspectos: la desalación necesita un consumo energético elevadísimo. ¿Queremos crecer de esa manera y contribuir al cambio climático?

La desaladora de Santa Eulària podría ampliarse con una línea más de 7.000 metros cúbicos. ¿Entra en sus planes esa ampliación?

Entra en los planes, pero esos 7.000 metros cúbicos vemos que los necesitamos ya, para gestionar la demanda actual. Lo tenemos previsto. Pero no otra desaladora o ampliar las otras. No tenemos fechas. Hemos empezado a trabajar en ello. Para el verano que viene no estará.

Nunca suele estar nada para el verano siguiente, aun cuando los políticos digan que lo va a estar.

Estará a medio plazo, en unos años.

El diagnóstico del PTI habla también de inyectar agua desalada en sa Serra Grossa para recuperar ese acuífero. ¿Es factible?

Lo veo técnicamente muy complicado. Cuando infiltras agua en un acuífero puedes provocar cambios fisicoquímicos, te puede causar problemas de colapso de terrenos? Y hay otro problema: ¿vamos a desalar agua para regenerar un acuífero? Yo creo que hay otras alternativas a infiltrar agua desalada. No le veo, desde el punto de vista técnico, mucho recorrido a esa medida.