El Consell de Ibiza gestionará el año que viene un presupuesto, el primero del mandato de la coalición de PP y Ciudadanos, de 89,4 millones, un 17% menos que el de este ejercicio, con una caída del 76,7% del capítulo de inversiones, que se queda en sólo 5,6 millones. Hay que remontarse cuatro años atrás, al ejercicio de 2016, para hallar unas cuentas tan bajas de la institución insular.

El presidente, Vicent Marí, ha explicado esta mañana que el primer presupuesto de su mandato «se ajusta a la realidad económica del Consell», a lo que la consellera de Hacienda, María Fajarnés, ha añadido que «la institución se gastará lo que ingresa, no más de lo que tiene». En este punto, la consellera ha destacado que las cuentas del año que viene se han diseñado para ser «ejecutadas» y ha recordado que el grado de ejecución de los presupuestos de los últimos años se situaba «entre el 40 y el 50%el 40 y el 50%».

Y lo que no se gasta en un año pasa al remanente, que «no se puede gastar en lo que uno quiera», sino en las llamadas inversiones financieramente sostenibles. A la espera de la liquidación del presupuesto de este año, el presidente estima que el remanente se sitúa en torno a los 30 millones de euros. Marí también ha dicho que el año que viene se aprobará el primer plan de la institución para gastar el remanente y que se destinará al mantenimiento de la red insular de carreteras: obras de reasfaltado, la construcción de rotondas, arcenes.

Fajarnés explicó que la reducción del presupuesto se debe a que, por un lado, ha bajado en 1,8 millones de euros la aportación del Govern balear y en que este mes culmina el convenio estatal de carreteras y, mientras no se negocia otro con el nuevo Gobierno, no se incorpora ninguna partida por este concepto (este año había 4,5 millones en el presupuesto). Por otro lado, entre otras cuestiones, el capítulo de inversiones tampoco contempla de inicio las actuaciones previstas con el Impuesto del Turismo Sostenible (ITS) porque «aún no hay una resolución definitiva del Govern balear que garantice su llegada». Cuando se firme, se incorporarán más adelante, según han explicado Marí y Fajarnés.

De todos modos, hay 15,5 millones de euros en obras de carreteras en curso (9,9 millones en la ampliación de la carretera de Santa Eulària, en el tramo de Ca na Negreta y la variante de Jesús) presupuestadas en años anteriores, y que no se han sumado al capítulo de inversiones de 2020 para no descuadrar las cuentas por falta de ingresos.

Las inversiones propias del Consell más destacadas para 2020 son las de mejora del Recinto Ferial (684.975 euros) y del hipódromo de Sant Rafel (668.928 euros), la reforma del pabellón de es Raspallar (667.954 euro), la redacción de proyectos para el parque insular de sa Coma (638.050 euros), la adecuación del polideportivo de sa Coma para convertirlo en almacén de Patrimonio (548.310 euros) o, entre otros, la mejora de las instalaciones del hospital-residencia de Cas Serres (380.000 euros).

Asimismo, el presidente ha advertido de que «los compromisos adquiridos por el Consell en el pasado mandato con competencias que no le son propias», como la construcción de viviendas de protección oficial en el solar de la Comisaría de Vila (siete millones), la escuela de Hostelería (5,5 millones), el paseo marítimo de la bahía de Portmany, el centro de baja exigencia de es Gorg o el circuito de Motocross (tres millones), entre otros, es «insostenible» para la institución porque «compromete la prestación de los servicios que realmente le corresponde a la institución».

Por ello, el Consell renegociará los convenios suscritos con el Govern balear «para renegociar su financiación». «Podemos colaborar, pero el que ostenta la competencia es el que lo tiene que hacer [el Govern balear], que hace un esfuerzo insuficiente para la realidad económica y las necesidades de la isla», ha remarcado, al tiempo que ha agregado: «Es el Consell el que financia al Govern y no podemos dejar de prestar nuestras competencias financiando al Govern».

En este sentido, el vicepresidente segundo, Javier Torres, de Ciudadanos, ha informado en la rueda de prensa de que ha solicitado una reunión con el conseller balear de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, para que la Comunitat Autònoma mejore la financiación del transporte público de Ibiza. «Es un asunto prioritario», ha dicho. Torres ha recordado que el Govern aporta a Mallorca (su Consell no ha asumido la transferencia de esta competencia a diferencia de Ibiza y Menorca) 170 euros por habitante, mientras que en Ibiza 30 euros. «Esta desigualdad no tiene justificación», ha subrayado.