El Ayuntamiento de Sant Josep ha renunciado por segunda vez a seguir adelante con un expediente parta declarar extinguida la licencia que se concedió en 2006 para la construcción de un hotel de cuatro estrellas en Punta Xinxó. La promotora levantó la estructura y, por problema económicos, paralizó las obras. La situación sigue igual y, pese a los reiterados compromisos de Xinxó S.L. de reanudar las obras, según el primer teniente de alcalde, Ángel Luis Guerrero, aún no lo han hecho. «Estamos esperando a que lo hagan». En todo caso, Guerrero justifica la renuncia del Ayuntamiento a declarar la caducidad del permiso de obra (por la paralización) porque «no hay inactividad» por parte de la promotora.

Guerrero se refiere, por ejemplo, a la solicitud de la promotora de la aprobación definitiva del estudio de detalle de la parcela (de 18.000 metros cuadrados) por silencio administrativo que se aprobó ayer en el pleno del Ayuntamiento, con la abstención de PP y Proposta per Eivissa y el voto en contra del concejal de Ara Eivissa, Josep Antoni Prats. Este último remarcó que pensaba que ya se había pasado página a «la vieja política urbanística del municipio».

El estudio de detalle se aprobó de forma inicial en 2002 y, sin culminar el proceso con la aprobación definitiva, en 2006 se concedió ya la licencia urbanística sin determinar la cesiones de suelo público obligatoria, en un proceso irregular propio de «la época más oscura del PP», según Guerrero. Prats destacó que el informe técnico municipal apunta que falta documentación (el proyecto de reparcelación, que no ha presentado la promotora) para aprobar definitivamente el estudio de detalle y que, por tanto, se debería exigir a Xinxó SL que previamente formalizara este trámite y, además, cumpliera con las correspondientes cesiones de suelo público o, si ya no hubiera posibilidad de hacerlo, compensara al Consistorio económicamente.

Guerrero explicó que la promotora ha interpuesto un contencioso administrativo para obtener la aprobación definitiva del estudio de detalles y que los técnicos consideraban que si el Consistorio no cedía, se iba a perder el litigio en los tribunales. «Noes agradable para mí esta aprobación, pero no tenemos más remedio que hacerlo», justificó, al tiempo que resaltó que la eventual anulación de la licencia para obtener la cesión de suelo obligatoria por ley podría suponer «una carga para el Ayuntamiento [por el pago de una indemnización] más gravosa que el beneficio que obtendría».

Por otra parte, Guerrero informó en el pleno de que la empresa que redacta el Plan Especial de Protección de Sant Josep y Sant Jordi (las medidas urbanísticas para garantizar la preservación de las dos iglesias) está «desaparecida» y no ha acabado el trabajo. Se ha hecho el 80%. El Consistorio ya le ha notificado que va a resolver el contrato. Ahora, el Consistorio tendrá que contratar a otra empresa para que culmine el trabajo.

Asimismo, el portavoz del PP, Javier Marí, denunció que la valla que se está levantando en las propiedades afectadas por la ampliación de la calle Camèlies, la que une Sant Jordi con Can Bellotera, para instalar una acera «incumplen el Plan Territorial Insular» (por su altura). El concejal de Obras, Pere Ribas, lo negó y defendió que se restituye el muro que había «desde hace 25 años».