El pleno del Consistorio de Sant Antoni aprobó ayer una enmienda de modificación del plan de zona en la Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) que permite variar el horario de cierre en el periodo comprendido entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo. El negocio interesado ha de presentar una solicitud y contar con la aprobación expresa del Ayuntamiento. La ampliación horaria será como máximo de dos horas y estará asociada a la licencia de la actividad concedida y en vigor. Se limitará a la noche de los viernes y los sábados, durante el periodo de invierno, así como a la noche previa a fiestas señaladas, como las vísperas del día de Sant Antoni y Año Nuevo, la Diada de Balears, Todos los Santos, la Constitución, Navidad y la noche de esta festividad. Los restaurantes podrán cerrar a las 3 horas; los bares musicales, a las 4 horas, y los café conciertos, discotecas y salas de fiestas, a las 5 horas.

Neus Mateu, edil de Gobernación, explicó que los locales que soliciten ese aumento del horario deben «demostrar que siguen las condiciones acústicas y de control telemático» que permitan conocer qué decibelios producen sus equipos de sonido. Además, deberán tener «un control de acceso a la entrada que evite la aglomeración de personas en el exterior y para garantizar que en todo momento se mantienen cerradas las puertas de acceso».

El Consistorio supervisará mediante sonometrías que los niveles de ruido «se mantienen estables». Dependiendo de si funciona esta medida, «se podrá modificar o revertir», dijo Mateu, que recordó que se trata de un plan que se ha de reevaluar cada año.

Desde PSOE-Reinicia, que votaron en contra (PP a favor y Podemos se abstuvo), temen que la medida, «aparentemente positiva, sea el precedente de lo que vendrá en verano», señaló el edil Raúl Díaz, que se huele que el equipo de gobierno intenta «hacer más 'blanda' esa zona», en el sentido de tener más manga ancha con el ruido que se genera en el West End: «Volvemos así a los viejos tiempos, a poner el interés particular por encima del general». Díaz recordó la mala experiencia que tuvo al respecto en el pasado mandato: «En 2018 dimos permisos para cerrar más tarde, y la primera noche ya se pasaron a la torera los horarios y cerraron dos horas más tarde de lo establecido». «Nunca -añadió- cumplían. ¿Qué les hace pensar que ahora cumplirán?». Díaz propuso «dar permisos día por día, no de golpe».

Mateu explicó que el propósito es «promover los bares del municipio», de manera que sus habitantes «no tengan que ir a otros pueblos» en busca de locales nocturnos abiertos. El fin es, pues, «más ocio para el pueblo». «Vosotros -señaló a PSOE-Reinicia- lo intentásteis y no funcionó. Nosotros lo haremos de esta manera». El alcalde, Marcos Serra, aseguró que esta medida «es sólo para este invierno» y garantizó que se cumplirán los horarios: «Nosotros seremos más duros y cautos y vigilaremos con una pareja de policías los cierres».

Fernando Gómez, concejal de Podemos, dijo estar «a favor de todo lo que sea fomentar el ocio de Sant Antoni», y aplaudió que de esta manera «también se fomente que no haya que coger el coche» para ir a otro municipio. Eso sí, preguntó si esta ampliación de horarios «no significa que los locales del West podrán también cerrar en verano más tarde». «Ahora hablamos del invierno, no del verano, eso hay que estudiarlo. Ya se tratará más adelante. No se quiera adelantar», le respondió el alcalde.

El pleno acordó por unanimidad cambiar el nombre de la calle General Gotarredona, crear ayudas al alquiler para jóvenes e incorporar a la ordenanza de convivencia la prohibición de la publicidad sexista.