A un día del Black Friday, que se celebra mañana en todo el mundo, son muchos los escaparates de las tiendas de Ibiza que ya lucen carteles con descuentos. En ellos, de colores amarillos, verdes y naranjas, fáciles de identificar, las rebajas del 20%, el 30% e incluso el 50% acaparan la atención de los viandantes, que sin tener el cuenta el día (friday, thursday o wednesday, lo mismo da), caen rendidos antelas suculentas ofertas. Y es que, en muchos comercios, el 'día oficial de las compras' se ha convertido más bien en una semana. Y en eso Ibiza no iba a ser menos. Sin embargo, ¿están de acuerdo los pequeños comercios con esta campaña? Tras unas horas con algunos de los propietarios de las denominadas pymes, la sensación es que no.

Silvia Pascual tiene una tienda de juguetes en el centro de Vila y desde hace algunos años participa en el Black Friday porque, dice, no le queda «otro remedio». «Es una costumbre que nos están imponiendo y no nos queda otra», agrega. Los carteles de entre un 10 y un 50% de descuento inundarán su pequeña tienda durante el viernes y el sábado en lo que, asegura, se trata de una campaña de «pan para hoy y hambre para mañana».

Carmen Muñoz trabaja en una tienda de zapatos y opina algo parecido. «Tienes que unirte a la campaña porque ese día sale la gente a comprar y, si no tienes carteles de descuento, no entra nadie», asegura. El problema añadido es que, la gran mayoría de las personas «espera al Black Friday para comprar», por lo que la de antes y la (o las) semana (s) de después «bajan las ventas». «Es verdad que esa jornada hacemos más caja, pero no lo suficiente para equilibrar los días previos y los posteriores, cuando viene mucha menos gente», agrega Muñoz. Las tiendas aumentan su horario de apertura al cliente y los trabajadores se «desloman» durante una intensa jornada que, a fin de cuentas, no deja «notables beneficios» en las pequeñas empresas, explica.

Angelika Geissler, propietaria de una tienda en la isla desde hace 25 años, tampoco está de acuerdo con el día de las 'súper ofertas'. «El Black Friday es una iniciativa que consigue que las grandes empresas hagan sumas enormes de dinero y que las pequeñas, como siempre, sufran las consecuencias por no poder competir con los elevados descuentos», destaca la empresaria. «¿Quién puede competir con un 50% de descuento en prendas de nueva colección? Para nosotros es imposible», continúa. «Tenemos que pagar autónomos, más el local, más el producto, y además bajar los precios. No podemos vender un short por 9,99 euros como hacen las grandes franquicias de moda. Además, por ese precio, ¿quién ha fabricado el artículo?, ¿dónde?, ¿en qué condiciones?, ¿con qué materiales?, ¿tienen en cuenta la contaminación?, '¿son los tintes tóxicos? Son preguntas que nadie tiene en cuenta», destaca indignada.

Por el pequeño comercio

Por el pequeño comercio

«Desde la Pimeef apoyamos a los pequeños y medianos comercios a que participen en el Black Friday aunque, lógicamente, deben hacer previamente un estudio y tener una estrategia que les sea rentable durante estos días», comentó Javier Marí Noguera, presidente de la Pimeef, durante la presentación de la décima edición de la campaña de Navidad de los 6.000 euros, que irán a parar al ciudadano que resulte premiado en el ya tradicional sorteo.

«Es una campaña con pros y contras (refiriéndose al Black Friday), en la que en una semana o dos días se trabaja bastante y las tiendas tienen mucha afluencia de público, pero que también adelanta las compras de Navidad y los 15 primeros días de diciembre las tiendas están más vacías», consideró Marí, quien también opina que se tiene que llevar a cabo «sí o sí», ya que «no se puede ir en contra de la voluntad de los compradores». «Los reyes de estos días son la tiendas de textil, de multimarca y calzado. También las de tecnología y, sobre todo, el escaparate online», destacó Marí.

«Los comercios de proximidad, las tiendas de confianza del barrio, poseen una gran variedad de productos de calidad que todos tenemos a mano en nuestros pueblos. Es una responsabilidad ciudadana fomentar el consumo en estos locales porque, de esta manera, no solo reforzamos la actividad económica de cada municipio, sino que el dinero repercute en la vida social de los barrios de cada localidad», agregó María Fajarnés, consellera insular de Economía y Hacienda.

Mientras tanto, las grandes empresas se frotan las manos, como es lógico, ante la inminente llegada del Black Friday.

Los reyes del Black Friday

Los reyes del Black FridayFita, la tienda ibicenca especializada en construcción y decoración del hogar, empezó su campaña el 25 de noviembre. Desde entonces y hasta el 2 de diciembre, una selección de productos de sus estanterías verán bajar su precio. «Los artículos de temporada, como las chimeneas y los calefactores, son los que más salida tienen durante el Black Friday», informa uno de los trabajadores de la tienda. Los beneficios de Grupauto durante el 'día oficial de las compras' también se multiplican. «Contamos con descuentos de entre 200 y 1.000 euros en coches nuevos y de segunda mano durante toda la semana», informa uno de los comerciales de la tienda. Desde hace tres años el concesionario participa en la campaña y, si repite, es porque «merece la pena», aseguran.