Una quincena de personas se han presentado hoy a las puertas del centro de recuperación de animales Can Dog para evitar que una decena de podencos a cargo del Ayuntamiento de Sant Josep sean trasladados al centro que Natura Parc tiene en Palma de Mallorca.

Los manifestantes creen que el traslado de los perros implica su posterior sacrificio, mientras que el Ayuntamiento de Sant Josep asegura que en Mallorca hay más posiblidades de que sean acogidos.

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Movilización frente a Can Dog

Una de las personas presentes a las puertas de Can Dog, Ursula Kresler, explica que está en contra del traslado de los podencos "porque una vez que les perdamos la pista ya no sabremos si siguen vivos". Asegura, además, que "el centro de Natura Parc en Mallorca está también saturado".

Pepe Aranda, propietario de Can Dog, quien no está de acuerdo con el traslado, opina que "Sant Josep no se atreverá a dejar que sacrifiquen a estos diez podencos".

Hasta el centro de recuperación animal también se trasladó una patrulla de la Guardia Civil, para evitar que quienes allí se congregaban dificultase la entrada y salida de personas o vehículos.