La constitución de hipotecas en las Pitiusas sigue en modo desmoronamiento. Y cada mes va a peor. Según los últimos datos aportados por el INE, el importe acumulado de los créditos inmobiliarios alcanzó en agosto los 364,5 millones de euros en las Pitiusas. Son 232 millones de diferencia respecto a los ocho primeros meses de 2018, un 39% menos en términos interanuales.

Se trata del peor dato del último trienio, así como la primera bajada que se produce en las islas desde que en 2014 comenzara a remontar la constitución de hipotecas, tras siete años de continuos descensos como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria e hipotecaria.

De enero a agosto se tramitaron 1.096 hipotecas en Ibiza y Formentera, un 21% menos que en 2018. La diferencia es de casi 300 hipotecas. En este caso, hay que remontarse a 2014 para encontrar una cifra menor.

Las fincas urbanas son las que experimentan la mayor bajada en el importe. Han alcanzado un valor total de 305,6 millones de euros, un 44% menos que en el mismo periodo de hace un año.

Y de ellas, sólo se han registrado 150,7 millones de euros en hipotecas relacionadas con viviendas, un 22,7% menos en relación a 2018. Se constituyeron por 701 inmuebles, un 20% menos que en 2018.

Mayor es la bajada en el caso de los solares: sólo hay registradas seis operaciones por un valor de 10,8 millones de euros, cuando en 2018 hubo 14 por un importe de 135,5 millones de euros.

En el capítulo relativo a naves, locales, almacenes y garajes, los 144 millones de euros contabilizados hasta agosto (por 307 inmuebles) suponen un 33,7% menos que los acumulados en 2018 hasta ese mes (cuando las operaciones abarcaron a 396 propiedades).

Rústicas: única mejora

Sólo mejora, en lo que va de año, la cuantía de las hipotecas vinculadas a las fincas rústicas: ascienden a casi 59 millones de euros, un 16,5% más. Y eso que sólo se constituyeron en 82 propiedades, casi un 19% menos que en 2018.

Los datos de transmisiones de derechos de la propiedad, en este caso de compraventas de viviendas en el mes de septiembre, tampoco son para tirar cohetes. En las Pitiusas se tramitaron 1.170 en los nueve primeros meses de este ejercicio, un 12% menos que en idéntico periodo de 2018. En los dos últimos años se acumula una caída del 24,8%.

Además del elevado precio de los pisos, que agarrota al sector, el notario de Formentera Javier González Granado considera que hay otro factor determinante: la entrada en vigor de la nueva ley de créditos inmobiliarios. «Ha supuesto -señala- un parón importante, sobre todo antes del verano, en la tramitación de préstamos hipotecarios. Ahora empieza a haber más agilidad».

La nueva legislación introdujo «un sistema de tramitación telemática cuya adaptación costó bastante a algunas entidades». Además, establece una tramitación del préstamo hipotecario «más compleja que antes, si bien da más seguridad al consumidor». Antes, la ley establecía como voluntaria la visita previa del consumidor a la notaría antes de la firma de la hipoteca: «Ahora tiene carácter obligatorio. Y además se marcan unos plazos muy rigurosos que no se pueden saltar de ninguna forma. Eso, sin lugar a dudas, ha supuesto una paralización de las tramitaciones hasta que ha entrado en vigor, desde la primavera hasta principios del verano, momentos en las que estuvieron absolutamente estancadas», afirma Javier González Granado.