El grupo Pacha acepta reducir el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 61 a 50 trabajadores, pero la mesa de negociación confía en que en las reuniones previstas la semana que viene se puedan evitar al menos 20 despidos más. «Queremos que no haya ningún despido, pero sería razonable quedarnos en torno al 50% [de la propuesta inicial]», explicó el secretario general del sindicato UGT en las Pitiusas, Fernando Fernández, tras la asamblea informativa que se mantuvo ayer con los trabajadores.

Fernández informó de que la empresa ya ha confirmado el mantenimiento de seis puestos de trabajo con respecto a la propuesta inicial de despidos: tres camareras de piso, un comunity manager, un ayudante de mantenimiento de hotel y otro puesto, que pasaría a ser fijo discontinuo. Aparte, la compañía también acepta la propuesta de los trabajadores de que al menos cinco personas más pasen a ser fijos discontinuos. La propuesta de los representantes sindicales es que entre 12 y 15 personas tengan este tipo de contrato, con la garantía de ocho meses de trabajo más las vacaciones.

Además, la mesa de negociación confía en reducir aún más el ERE, ya que, según Fernández, las otras seis camareras de piso afectadas por este expediente de regulación de empleo han de quedar al margen «sí o sí», ya que, subrayó, «no tiene sentido por la lucha que mantienen precisamente por la carga de trabajo que soportan». Hay que tener en cuenta, advirtió el representante de UGT, que en el caso de que el grupo Pacha redujera los puestos de camareras de piso de la plantilla, no podría ampliarla más adelante.

Otra cuestión con la que los trabajadores se muestran inflexibles es la del mantenimiento de los cinco puestos del Spa del hotel Destino que la compañía prevé externalizar. Fernández explicó que, en este caso, la empresa que asuma la gestión de este servicio debe subrogarse los trabajadores que actualmente lo prestan, con las mismas condiciones laborales.

Asimismo, Fernández considera que hay otros puestos que se tienen que matener, como los de porteros del aparcamiento, ya que este servicio no se puede cubrir con vigilantes de seguridad. Del mismo modo, el secretario general de UGT sostiene que «tampoco tiene sentido» que se reduzca el 33% de la plantilla de Administración. «Es fuerte. O traen un programa informático capaz de hacer el trabajo de estas personas o...».

Fernández dijo que de momento la empresa «no ha dicho ni que sí ni no» a la propuesta de los trabajadores. «Han dicho que algunos puestos se pueden estudiar», indicó. A ello se aferra la plantilla para tratar de reducir aún más las consecuencias del ERE.

La semana que viene se tienen que abordar los días de indemnización que la compañía está dispuesta a pagar a los trabajadores despedidos. Fernández considera que se tiene que ir más allá de los 20 días por año trabajado y 12 mensualidades. Además, ya hay seis voluntarios para acogerse al ERE.