El Parlament balear se lava las manos sobre la situación laboral de la consellera no adscrita Marta Díaz como asesora parlamentaria del PSOE entre el 10 de julio y el 7 de octubre y rehúsa atender la petición del Consell de Ibiza para que elabore un informe sobre la compatibilidad de su puesto de trabajo con su cargo de consellera.

El presidente de la Cámara balear, Vicenç Thomàs, del PSOE, ha enviado un escrito al Consell en el que comunica que debido a que Díaz dejó de ser personal eventual de la Cámara balear el 7 de octubre (tras las informaciones publicadas por este diario sobre el mal uso que hizo de la tarjeta bancaria del Consell cuando era vicepresidenta segunda) «no se dan las circunstancias necesarias para que el Parlament realice un informe y se pronuncie sobre los extremos que solicitan».

El Consell pidió dicho informe al presidente del Parlament a principios de octubre, con anterioridad al cese de Díaz como asesora del grupo parlamentario del PSOE. Entre otras cosas, la institución insular requería al máximo representante de la Cámara balear que en el caso de que Díaz pudiera desempeñar los dos puestos, aportase «una resolución de compatibilidad», además de que acreditase el régimen de dedicación en el Parlament (su jornada laboral y su retribución). Dicha petición se basaba en el hecho de que el Estatuto del Personal del Parlament especifica, en su artículo 65.1, que «el personal al servicio del Parlament no puede compatibilizar sus actividades con un segundo puesto de trabajo, cargo o actividad en el sector público».

El Consell insistirá

El Consell insistirá

El vicepresidente primero del Consell, Mariano Juan, aseguró ayer que, ante la falta de respuesta del Parlament, el Consell reiterará la misma petición, ya que, aunque Díaz ya no tenga un cargo en la Cámara balear, cobró en agosto una nómina incompatible con su sueldo de consellera. En concreto, Díaz estuvo en régimen de dedicación completa en el Parlament desde el 10 de julio hasta el 6 de agosto, lo cual era incompatible con su cargo de consellera con una dedicación del 60%. De hecho, el PSOE lo atribuyó a «un error» cuando este diario lo reveló y procedió a corregirlo. Díaz pasó entonces a tener «una dedicación parcial» en la Cámara balear con un sueldo de 25.424 euros al año (el 50% de la retribución más alta de la plaza de personal eventual con dedicación completa, la A, que es de 50.848 euros).

La consellera reconoció que había cobrado de más y, según explicó, como no podía devolver dinero al Parlament, solicitó al Consell que regulara la situación; es decir, que le restara la parte que hubiera percibido de más. Fue entonces cuando el Consell pidió el informe al presidente del Parlament balear. «Existen unas cantidades que Díaz cobró en aquel periodo que se deben regularizar, como la propia consellera pidió. Por tanto, necesitamos que el Parlament se manifieste sobre este extremo», insiste Mariano Juan, que agrega: «Mientras el Parlament no entre en el fondo del asunto, no lo daremos por cerrado».

Por su parte, el Consell todavía no ha abordado el reparto del sueldo entre los miembros de la oposición después de la salida de Marta Díaz del grupo del PSOE. Tal como ya anunció en el último pleno, el presidente, Vicent Marí, tiene previsto reunirse en los próximos días con los portavoces de los grupos para tomar una decisión. Como consellera del PSOE, Marta Díaz, por una dedicación del 60%, tenía un sueldo de 33.310 euros al año.

Tras su renuncia a dimitir como consellera, en contra de lo anunciado inicialmente, el PSOE envió un escrito al Consell en el que comunicaba «la expulsión» de Díaz de su grupo (la consellera se dio de baja antes de militancia del partido) y reclamaba su asignación salarial. El conseller socialista Vicent Tur sólo cobra 9.000 euros al año en dietas por asistencia a los plenos y las comisiones.