El sector pesquero de Ibiza ve con buenos ojos la reivindicación lanzada el lunes en la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) por la presidenta del Govern balear Francina Armengol, para que se amplíen las cuotas del atún rojo fijadas a las embarcaciones artesanales de la Comunitat. Sin embargo, la mayoría de embarcaciones profesionales de pesca artesanal que cuentan con licencia para su captura no la están explotando, «porque no están preparadas» o debido a las trabas burocráticas a las que deben hacer frente, según explican desde el sector.

El vicepatrón mayor de la Cofradía de Ibiza, Toni Sastre, valora que se amplíe el límite actual de atún rojo por embarcación, fijado en 521 kilos por año. «Con unos cuantos grandes que pilles, ya se llegaría al límite», advierte. No obstante la mayoría de barcas de pesca artesanal autorizadas para su captura «no están preparadas, porque es una cosa muy novedosa», de manera que no se llega a cubrir la cuota.

De hecho, el llaüt de Sastre, 'Es Vedrà', es uno de los cuatro de la Cofradía de Ibiza con licencia para el atún rojo, pero no pesca esta especie y cede su cuota correspondiente al único barco de Vila que se dedica a ello.

La Cofradía de Sant Antoni cuenta con otras siete embarcaciones de artes menores con licencia para el atún rojo, «pero no sale ninguna». «Aquí es una pesca anecdótica todavía», explica el secretario de la entidad, Joan Castelló. Además de que no ha llegado a desarrollarse esta especialidad después de que se levantaran las restricciones impuestas por el Iccat en 2008, Castelló también apunta a «las condiciones tan complicadas que hay por la burocracia».

No obstante, el sector advierte de que hay otro motivo para facilitar que los llaüts de Ibiza puedan capturar más atún rojo. «En mi opinión particular, la protección fue tan buena que ahora está empezando a convertirse en una plaga», avisa el responsable comercial de Peix Nostrum, la marca creada por las cofradías de la isla. «Por el propio equilibrio del medio, los biólogos deberían empezar a estudiarlo».

Sastre coincide en este exceso de ejemplares que se ha constatado en los últimos años. «En verano los ves cada día siguiendo a los barcos de arrastre y para comerse todo tipo de peces».

Valera también apunta que uno de los motivos por los que no se explota suficientemente este atún en Ibiza es que «aquí no se sabe pescar todavía y, mientras que en verano se vende solo, ahora cuesta que tenga salida comercial».