La sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma ha condenado a prisión a los once miembros de una banda de narcos desmantelada en Santa Eulària entre marzo y abril de 2018 en el marco de la operación 'Motes' de la Guardia Civil, que se saldó con la intervención de un kilo de cocaína, medio kilo de metanfetamina, 500 pastillas de éxtasis, 200 plantas de marihuana y 10.000 euros en efectivo. El tribunal ha impuesto las penas más altas al encargado de suministrar la droga (F.J.G.C.), condenado a seis años y un día de cárcel y una multa de 140.539 euros, y a V.D.N.M., condenado a cuatro años y nueve meses de prisión (tras rebajarle la pena en cinco al aplicarle una atenuante de drogadicción) por dedicarse «a la venta frenética de sustancias estupefacientes».

«Me dedicaba al menudeo»

El tribunal recuerda en su sentencia, dictada el pasado 23 de octubre, que como el resto de los nueve acusados reconocieron parcialmente los hechos, el juicio (celebrado entre el 7 y el 10 de octubre en Palma) se centró en F.J.G.C. (a quien la Guardia Civil consideraba uno de los principales distribuidores de droga de la localidad) y en V.D.N.M. «Me dedicaba al menudeo de cocaína, pero no traficaba de manera importante», aseguró V.D.N.M., conocido como 'El Portu' o 'El Portugués', ante la sala, donde también explicó que vivía de su pensión de unos 420 euros y que vendía cocaína para mantener su «vicio».

Sin embargo, la sección segunda de la Audiencia Provincial defiende en su fallo que aunque estos dos acusados eran «consumidores de diversas drogas de larga evolución» y presentaban una grave adicción a las mismas, esto no les impedía comprender que la actividad de tráfico que llevaban a cabo» no era solo para, con los beneficios, satisfacer su necesidad de drogas, sino que, principalmente, pretendían obtener un lucro ilícito generando riesgo en la salud de otras personas».

Precisamente fue V.D.N.M. quien dio pie a la operación 'Motes'. El guardia civil que dirigió esta investigación explicó en una de las sesiones judiciales que V.D.N.M. denunció «que unas personas habían entrado en su casa para robarle una cantidad de marihuana» y que en la inspección ocular se encontró una gran cantidad de estupefacientes en el domicilio (cocaína, MDMA y anfetamina), dinero en efectivo y objetos para la elaboración de droga como balanzas de precisión, por lo que se procedió a la detención del denunciante por un delito contra la salud pública y se inició la investigación.

Tras localizar una vivienda en es Canar que era usada como punto de venta de cocaína, cristal, éxtasis y marihuana, descubrieron la red dedicada a surtir de droga dicho domicilio, así como otros puntos de venta de droga en el mismo municipio. En total, la Guardia Civil de Eivissa registró cinco viviendas de es Canar.

Un cómplice del delito

En cuanto al condenado por distribuir la droga, su defensa se desvinculó de los estupefacientes hallados en el domicilio de otra acusada (M.T.V.L., condenada finalmente a tres años y un día de cárcel y a una multa de 94.209 euros), a quien le hizo entrega de dos cajas metálicas con cocaína, MDMA y cannabis en su interior para que las ocultara en su vivienda. No obstante, el Ministerio Fiscal atribuyó la propiedad de esta droga a F.J.G.C.

Respecto a las condenas para los otros ocho encausados, solo a uno de ellos se le considera como cómplice en vez de como autor de tráfico de drogas, por lo que le imponen dos años, once meses y 29 días de cárcel. Las penas para el resto son: dos años y tres meses de prisión y 6.288 euros de multa para A.M.R., dos años y 2.400 euros para S.M., tres años y tres meses de prisión para F.A.I.H., dos años y tres meses para M.M., dos años y tres meses y una multa de 140 euros para J.G.M. y, por último, dos años y tres meses de cárcel para J.A.G.