El Ayuntamiento de Ibiza aprobó ayer en sesión plenaria extraordinaria las cuentas municipales para el ejercicio 2020, que ascienden a 68,7 millones de euros, con los votos en contra del Partido Popular y la abstención de los dos concejales de Ciudadanos.

El portavoz del Partido Popular, José Vicente Marí Bosó, criticó que son unas cuentas que aportan «más paro, un nuevo sablazo fiscal y más despilfarro». En este sentido, calificó al equipo de gobierno como los «campeones de la presión fiscal» y destacó que ésta se incrementa en un 33% cuando, a su juicio, «cabe perfectamente la bajada de impuestos» y, concretamente, del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

El portavoz de Ciudadanos, José Luis Rodríguez, por su parte, confió en que el incremento del IBI «no sea una subida a la carta para las necesidades de esta institución».

La responsable de Hacienda, Estefanía Torres, rechazó que se produjera un aumento del IBI de cara al próximo año: «No subimos impuestos; el tipo del IBI sigue siendo el mismo, solo se incrementa el valor de la vivienda». En esta línea, Torres insistió en que si se bajan los impuestos, el equipo de gobierno deberá recortar en inversiones. «Una bajada de impuestos puede desequilibrar un presupuesto», concluyó.

Rodríguez señaló que lo importante es que se «ejecuten» las inversiones, por lo que avanzó que desde Ciudadanos realizarán «un seguimiento escrupuloso de los ingresos, los gastos y las necesidades de la ciudadanía». La responsable de Hacienda avanzó que, a día 25 de octubre, el estado de ejecución de las inversiones era del 76,7%.

Marí Bosó criticó que el equipo municipal hace «promesas y nos las cumple» e insistió en la bajada de inversión en materias como el fomento del empleo, movilidad o educación: «Nos gastamos el dinero en órganos de gobierno y servicios de carácter general y en burocracia para que los ciudadanos se vean ahogados en papeles». Torres, por su parte, recordó algunas de esas «promesas», mencionando la reforma de Vara de Rey, el paseo de ses Figueretes o la supresión del emisario de Talamanca.

Por otro lado, tanto Ciudadanos como PP criticaron la creación de 12 nuevas licencias de taxi, con las que el Consistorio prevé recaudar más de dos millones de euros. Mientras los populares requirieron saber en qué se invertiría ese dinero, desde Ciudadanos criticaban que los autónomos tuvieran que «asumir» este coste. «Esta es toda la política de movilidad que se hace, más taxis para sacar 2,5 millones de euros con las licencias, sin carril bici y sin poner en marcha el servicio municipal de transporte urbano», destacó Marí Bosó.