La Federación Socialista de Ibiza (FSE-PSOE) revalidó anoche la victoria de las pasadas elecciones del 28 de abril pero con un sabor «agridulce», según apuntó la diputada electa Sofía Hernanz. Lejos del griterío y del escenario de felicidad vivido entre las mismas paredes de su sede hace algo más de seis meses, Hernanz y la senadora electa Patricia Abascal, hicieron su entrada en la sede acompañadas de Josep Marí Ribas, al mando de la gestora socialista, y el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, pasadas las 23 horas. (Mira aquí las imágenes de la noche electoral en la sede socialistas de Ibiza)
«Por la victoria estamos amplísimamente satisfechos, el sabor es agridulce porque estamos en una segunda convocatoria electoral y porque la ciudadanía está cansada y lo entendemos. Tenemos que ser responsables y conscientes de la complejísima situación política en la que está este país», indicó Hernanz.
En esta línea, la diputada electa incidió en el «deseo de que acabe el desbloqueo y para empezar a trabajar» con «urgencia». Para Hernanz, más que «grandes celebraciones» lo que hace falta al país son «grandes dosis de responsabilidad y de trabajo». «Y eso es lo que ofrecemos los socialistas; nuestro objetivo es poder ponernos a trabajar y acabar con el bloqueo, que es el principal problema de este país», apuntó.
Sobre los resultados obtenidos, la diputada señaló que demuestran que ha llegado del momento de «ponerse a trabajar en abordar los problemas de la ciudadanía» y denunció el bloqueo «a derecha y a izquierda». Aun así, confió en que, tras los resultados electorales, todos los partidos saquen una «reflexión de lo que ha pasado estos meses» y que «haya llegado el momento de que se acaben los bloqueos y para ponerse a trabajar», insistió.
A pesar de que señaló que no iba a analizar los resultados obtenidos por otros partidos, sí que calificó de «pésimos» los votos obtenidos por «algunos adalides del bloqueo de España».
«Creo que la ciudadanía ha sabido ver los intereses de cada uno de los partidos» y el del partido socialista, según señaló, es «dotar a este país de un gobierno progresista que dé respuestas progresistas a los problemas de los ciudadanos, pero además un gobierno estable», apuntó. «Esto es lo que aspirábamos antes de esa convocatoria y con este gran refrendo de la ciudadanía, y por supuesto, seguimos aspirando a ello», concluyó.
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Mientras Hernanz hacía estas declaraciones, a unos metros de la sede socialista, los integrantes de Ciudadanos ya hacía un rato que habían desmontado el 'chiringuito' ante el descalabro vivido. El mismo conseller de la formación naranja, Javier Torres, se encargaba recoger las sillas de la sede e introducirlas en un vehículo dando por finalizada la velada. De hecho, algún colaborador socialista se preguntaba, y en un tono sarcástico, si quedaba algún local libre para alquilar.
El concejal de Patrimonio de Vila, Pep Tur, que llegó a la sede en bicicleta con las actas de las mesas de es Polvorí, calificaba de «espantosos» los resultados de la formación naranja y de «terrorífico» el aumento de Vox. En relación a esta última formación, Hernanz advirtió de que el PSOE «no permitirá ni un solo retroceso en derechos ni en libertades».
Josep Marí dejó claro que el ascenso de la «formación de ultraderecha en Ibiza, preocupa especialmente». Aun así, quiso dejar claro que el PSOE sigue siendo «la columna que vertebra la política de este país». «Estamos contentos por ser la fuerza más votada».
El alcalde de Sant Josep fue, junto a la consellera de Presidencia del Govern balear, Pilar Costa, uno de los primeros en llegar a la sede. Poco a poco, fueron haciendo su entrada apoderados y otros cargos del partido. Poco antes de las 22,30 horas, llegaba el alcalde de Vila y una hora antes el exteniente de alcalde que se vio forzado a dimitir, Alfonso Molina, que se hizo con el control del ordenador desde el primer minuto.
La senadora, por su parte, apuntó que la pérdida de votos del partido era «lógica» y lo achacó a una mayor abstención y a «un contexto diferente». «Lo importante es que, por segunda vez en la historia de la democracia de estas islas, el partido socialista gana el Senado y es con lo que nos tenemos que quedar, que la diferencia sea de más o de menos da igual», dijo. Abascal reconoció que no era fácil revalidar el escaño al Senado, pero destacó que la ciudadanía «ha entendido que el Senado estará mejor representado en mi persona».
Tanto la diputada como la senadora electa mostraron una actitud muy diferente a la mostrada en los comicios del mes de abril, con algún abrazo y pocos aspavientos. Lejos quedaban los cánticos de 'ista, ista, ista, Eivissa progresista' y de hecho Ruiz, que intentó animar el cotarro, no superó ni el primer 'ista'.
Eso sí, Abascal, como si llevase toda la vida ganando el tan peleado escaño del Senado, agradeció el apoyo de su familia y de los apoderados por «luchar por cada uno de los votos que estaban en juego». Ya en privado, agradeció a Alfonso Molina por ser su «mentor».
