La Junta de Personal Docente no Universitario de Ibiza y Formentera recordó ayer en rueda de prensa que ninguna clase de ninguna religión «debe estar pagada con dinero público» y añadieron que la materia debería quedar dentro del «ámbito privado o particular de las familiares».

En este sentido, la presidenta de la Junta de Personal Docente, Joana Tur, recordó que España es un «Estado que se considera aconfesional y pensamos que la escuela pública también debe ser laica». Aun así, apuntó que desde la organización no se niegan a que pueda haber actividades paralelas relativa a esta materia, «pero la escuela pública no debe pagar enseñanzas de religión dentro de los currículum».

«Estas horas se podrían invertir en otras materias y se podría dar una formación que tenga que ver con los diferentes pensamientos religiosos o morales, sin tener que estar, necesariamente, regidos por una u otra doctrina religiosa o iglesia», matizó Tur.

Los representantes de la Junta de Personal Docente no Universitario hicieron un balance del inicio de curso, en el que resaltaron la falta de infraestructuras educativas que padece Ibiza. En este punto, reclamaron «urgentemente» uno o dos centros educativos en Santa Eulària, e insistieron en la necesidad de un nuevo instituto de Secundaria en Vila.

Instalaciones tardías

Instalaciones tardías

Además, criticaron el estado de las instalaciones de la Escuela Oficial de Idiomas y de la Escola d'Art, «que llevan demasiados años esperando unas nuevas infraestructuras». En relación al CEIP de ses Planes, que actualmente está en construcción, en Cala de Bou, señalaron que llega «demasiado tarde».

Por otro lado, mostraron su preocupación por el número de plazas que quedan sin cubrir al empezar el curso y que en el caso de las sustituciones se «agrava». En este punto, desde la Junta de Personal Docente no Universitario criticaron que esta situación viene motivada por «el difícil acceso a la vivienda y el elevado coste de la vida» que padecen los profesores. Por ello, han pedido a la conselleria balear de Educación que reconozca esta problemática «y dé soluciones ante la falta de estabilidad de las plantillas docentes en las Pitiusas» y destacaron que, especialmente grave, es la situación de Formentera y de las Enseñanzas de Régimen Especial, como la Escuela Oficial de Idiomas. Ante esta situación, los docentes reclaman una política «decidida y clara» en el acceso a la vivienda para los docentes.

Ratios más bajas

Ratios más bajas

Otro de los aspectos que criticaron fueron las ratios de los centros educativos, que actualmente se sitúan entre los 20 y los 30 alumnos, en función del grado de educación. En este sentido, Joana Tur consideró que estos números aún son «muy elevados, a pesar de estar dentro de los márgenes que la ley permite». Para los docentes, las elevadas ratiosque hay actualmente no benefician en nada a la calidad educativa. A su juicio, la presión migratoria y demográfica hacen necesaria la «contratación de más profesores y la construcción de nuevas infraestructuras, que permitan una reducción real de ratios».

Por último, la Junta de Personal Docente no Universitario criticó que, a pesar de que ya ha pasado casi un año desde las elecciones sindicales, aun no han tenido la oportunidad de tener ningún encuentro con las diferentes direcciones generales, ni con el conseller Martí March.

«Tampoco hemos recibido contestación de ninguno de los escritos que hemos enviado con reclamaciones que, consideramos, se deben tener en cuenta», indicó Joana Tur. Además, reclamaron unas instalaciones adecuadas para poder llevar a cabo las tareas sindicales correspondientes así como que se organicen mesas sectoriales específicas con las problemáticas de Ibiza y Formentera y que las generales se hagan de forma rotativa en las diferentes islas, no sólo en Mallorca.