Los primeros presupuestos del Pacto en esta nueva legislatura no tienen nada que ver con los de los últimos cuatro años. Lejos de los aumentos anuales, las cuentas presentadas ayer por el Govern lo que reparten es el recorte de 50 millones de euros debido al enfriamiento de la economía en Balears. Uno de los tijeretazos más llamativos es el que se produce en la inversión en infraestructuras educativas: con más alumnos que nunca y con una cifra de barracones que roza el centenar, el Govern rebaja de 35 a 22 millones los fondos destinados a ampliaciones y nuevos colegios.

Después de su aprobación la semana pasada, los presupuestos para 2020 iniciaron ayer su tramitación en el Parlament. Las cuentas, que ascienden a 5.893 millones tras incrementarse 435 que se van directos a pagar deuda, son los primeras en las que el Govern de Francina Armengol se ve obligado a congelar partidas y realizar recortes para poder cuadrarlas.

Mientras crece el capítulo de personal, el que más se ve afectado es el de inversiones. Entre ellas, las destinadas a infraestructuras educativas. Educación recorta de 35 a 22 millones de euros el presupuesto destinado a ampliaciones y nuevos centros educativos.

El Institut Balear d'Infraestructures Educatives (Ibisec), que este año ha invertido 44'61 millones de euros para hacer frente a las necesidades de escolarización de una población escolar que aumenta año a año, se queda para el próximo con 30 millones de euros. Si bien parte de este descenso se debe a que este año ha aprovechado remanente de 2018 que el año que viene no tendrá, la transferencia del Govern también se recorta. Como consecuencia, el dinero previsto para proyectos de ampliaciones o nuevos centros, pasa de 35 a 22 millones de euros.

El recorte sería mayor si la ecotasa no sirviera para cubrir hasta cuatro proyectos por valor de cuatro millones de euros para centros de FP en Menorca e Ibiza, el conservatorio de Ciutadella o la reforma de pabellón siete del cuartel General Luque de Inca.

Con todo, la conselleria de Martí March mantendrá su presupuesto por encima de los 1.000 millones: 1.033, que supone una variación mínima y la congelación de sus recursos después de haber asumido las áreas de Investigación y de Política Lingüística.

Salut es de las áreas que quedan prácticamente intactas: si bien el presupuestos de su conselleria pasa de 39 a 37 millones, una vez sumado el IB-Salut, el gasto público para 2020 en sanidad queda intacto en los 1.726 millones.

Servicios Sociales, a la que se le suma Deportes, también queda intacta, ahora con 217 millones que le permiten aumentar a 19 millones el presupuesto de la renta social -900.000 euros más- si bien no amplía los perfiles de los perceptores.

Economía, Trabajo y Turismo, la conselleria de Iago Negueurela, es de las que decrece. Al ligero recorte de las políticas de ocupación de 111 a 108 millones, también se reduce el presupuesto de Turismo. La dirección general pasa de 15,3 a 14,72 millones mientras que los fondos de promoción turística pasan de 7'8 a 4'1 millones: se mantiene el presupuestos para presencia en las ferias y se reduce de estudios e informes de mercado.

La conselleria de Transición Energética ve reducido las cuentas de sus áreas: baja Comercio (de 4'7 millones a 2'8), Industria (de 14'4 a 13'7) y Energía y Cambio Climático (de 11 a 8'5).

Agricultura tendrá un presupuesto de 53,96 y Medio Ambiente de 153, de los que destina 98 a inversión. Precisamente, otro año más y pese a los problemas de vertidos, cae la inversión en proyectos hidráulicos. La empresa responsable, Abaqua, pasa de 100 a 87 millones, al contar con casi 10 millones menos de la ecotasa para infraestructuras vinculadas al ciclo del agua.

Vivienda, la gran beneficiada

Vivienda, la gran beneficiada

Por contra, el área más beneficiada, especialmente gracias a los fondos de la ecotasa, es Movilidad y Vivienda. La conselleria de Marc Pons manejará hasta 206 millones de euros. El Institut Balear de l'Habitatge contará con 19 millones más, hasta los 79 millones: destinará 18 millones a ayudas de alquiler y 48 millones a promociones de vivienda social. En estos proyectos, el Govern pasará de destinar 30 millones a 48, gracias a los 25 millones que recibe de la recaudación de la ecotasa de este año.

Descontando el gasto de personal, el gasto corriente y el pago de la deuda, el Govern destinará en 2020 a inversión un total de 652 millones de euros, 12 millones menos que el año pasado.