La Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) es partidaria de cambiar el sistema de reparto entre las islas de los fondos que se recaudan por el Impuesto de Turismo Sostenible. Actualmente se rige según unos porcentajes mínimos y máximos para cada isla, que ha provocado que este año Menorca se beneficie de cuatro millones más que Ibiza cuando recauda menos (10,2 millones frente a los 18,7 millones de los hoteles ibicencos) y además recibe a la mitad de turistas que la isla pitiusa.

El vicepresidente por las Pitiusas de esta patronal, José Antonio Roselló (exdirector general de Economía y de Presupuestos en los Ejecutivos regionales del PP de 1993 a 1999 y de 2003 a 2007), considera que debería aplicarse un sistema «más sencillo» que garantice que cada isla reciba el monto más aproximado posible a lo que aporta. Considera que el actual sistema se lleva a cabo « manu militari», esto es, según lo que decida el Govern porque los miembros de la Comisión de Impulso del Turismo Sostenible, donde «están incluso los agentes sociales, no tienen poder para decidir y sólo tienen la posibilidad de oír y callar».

«Primero -apunta Roselló sobre su propuesta para un reparto más equitativo- debe haber la mayor correspondencia posible entre lo que se aporta y lo que se percibe. Eso supone que hay que presentar proyectos, como es lógico. Y luego, se deben apoyar acciones dirigidas a apoyar al sector turístico, que generalmente serían de reforma urbana, para zonas maduras o más castigadas, y medioambientales».

El ejemplo del instituto

El ejemplo del instituto

Roselló se suma a quienes critican al Govern por usar la ecotasa como parche para sufragar proyectos que son su responsabilidad. Y cita los 2,8 millones para la ampliación del instituto Santa María de Ibiza: «Es muy fuerte. Es el ejemplo de lo que no hay que hacer porque para estos proyectos está el presupuesto general de la CCAA. Y encima Balears es una de las comunidades que más recaudan, donde los impuestos son más altos en el tramo autonómico. Si tienes un agujero en el presupuesto no es bueno intentar taparlo con un impuesto que tiene sus limitaciones», reitera.

Precisamente, el Govern anunció ayer la aprobación, por parte del Consell de Govern, de la propuesta de la Comisión de Impulso del Turismo Sostenible con los 68 proyectos seleccionados este año. En la nota se incluye un listado con todos ellos, las entidades que los impulsan, la isla beneficiada y su presupuesto. De estos 68 proyectos, sólo diez han sido presentados por otras administraciones: tres, los consells de Ibiza y Mallorca, uno más los de Formentera y Menorca, y otros dos el Ayuntamiento de Palma. El resto son propuestos por el propio Govern.

El vicepresidente de la CAEB entiende que el «problema de fondo es la gestión del Presupuesto General de la CCAA, que como tiene un agujero importante, están intentando barrer con el [dinero del] impuesto. Están tapando huecos con este dinero».

Además, sobre la discriminación frente a Menorca que denuncian patronales y partidos políticos y que él califica de «anomalía», lanza una velada crítica a los actuales políticos ibicencos: «El problema no está en lo que reciben los otros sino en lo que dejamos de recibir nosotros», y recuerda que en su época en la Administración balear, «[el entonces presidente del Consell, Antonio] Marí Calbet nos hacía bailar a todos, incluidos los consellers. Se hacía respetar».

«En mis tiempos -añade Roselló- se procuraba que hubiera cierto equilibrio entre las islas». Y apunta sobre el reparto actual de los fondos: «Me parece una falta de mano izquierda [por parte del Govern] porque se ha visto mucho el manejo del tema. Incluso desde el punto de vista de sus intereses (de partidos en el Govern). Un Ejecutivo un pelín más inteligente o vivo a lo mejor no lo hubiera hecho tan descarado».

De hecho, Menorca recibe cuatro millones más de estos fondos que Ibiza (14,3 frente a 10,9 millones).

Costa: «Cumplen los objetivos»

Costa: «Cumplen los objetivos»

Mientras tanto, la portavoz del Ejecutivo, Pilar Costa, informó ayer en la rueda de prensa posterior al Consell del Ejecutivo que aprobó los 68 proyectos, que todos «se adaptan a uno o a más de uno» de los objetivos previstos en la Ley del impuesto sobre estancias turísticas, que son, por ejemplo, la protección, preservación y recuperación del medio natural y el fomento de la desestacionalización, creación y activación de productos turísticos practicables en temporada baja.

También contemplan la recuperación y rehabilitación del patrimonio histórico y cultural, el impulso de proyectos de investigación científica, desarrollo e innovación tecnológica, la mejora de la formación y la calidad de la ocupación, entre otros.