Los agentes de la Policía Nacional de Ibiza detuvieron el pasado miércoles a un hombre de nacionalidad española, residente en la isla, como presunto autor del robo de más de 30.000 euros en cajeros automáticos repartidos en un total de 27 sustracciones. Todos los robos se realizaron en una misma entidad bancaria entre los meses de abril y septiembre de este año.

La investigación comenzó a raíz de la denuncia de la supervisora de una entidad afectada, al percatarse de los diferentes descuadres en la cantidad de dinero que presentaban diferentes cajeros. Por ello, la denunciante sospechaba que el dinero había sido sustraído ilegalmente.

Según informó ayer la Policía Nacional en una nota de prensa, el presunto autor de los robos trabajaba como técnico para una empresa de seguridad privada que prestaba el servicio de mantenimiento y recaudación de fondos a diferentes entidades (incluida la denunciante) y podría haber aprovechado sus conocimientos técnicos sobre el funcionamiento de los cajeros. Además, el presunto delincuente conocía las claves de seguridad y tenía las copias de las llaves, lo que le permitió robar el dinero.

Los policías nacionales también pudieron constatar que el modus operandi usado por el autor era prácticamente el mismo que el llevado a cabo unos meses antes en cajeros de otra entidad bancaria.

Tras estudiar las pruebas, los investigadores de la Policía Nacional llegaron a la conclusión de que ambas oleadas de robos tenían el mismo autor.