La vida en Ibiza no acaba cuando finaliza el verano. De hecho, para muchos empieza ahora el momento de disfrutar, de invertir tiempo en mimarse un poco, de comenzar a practicar nuevos deportes, planificar días especiales junto a la familia o sumergirse en experiencias de salud y belleza.

Mientras unos bajan la persiana en este mes de octubre ya hasta la próxima primavera, otros despliegan sus encantos para despertar el interés de residentes o visitantes que quieren que la diversión continúe este otoño. ¿Para todos los públicos? ¡Claro que sí! Propuestas de día, de noche o pequeñas escapadas dentro de la isla que impiden asentarse en la rutina.

El pistoletazo de salida de esta nueva fase del año es la fiesta de Halloween que muchos establecimientos celebran el 31 de octubre. Algunos restaurantes alargan la noche más terrorífica del año, y combinan unos menús muy singulares pensados para la ocasión con una ambientación de miedo, premios a los mejores disfraces y buena música. Todos estos ingredientes se encontrarán en el restaurante Estel by Can Curreu, en el paseo de Santa Eulària.

Otra de las cenas con fiesta más destacadas es la del restaurante La Bodega, en Vila, donde las risas están aseguradas, año tras año. La atmósfera ecléctica del local adquiere tintes aterradores para una velada con sabores de altura.

En mitad de la naturaleza, el menú de Can Curreu se transforma nuevamente en la noche de los muertos, con ambientación especial y todos los atractivos para un 31 de octubre para recordar.

Planes más relajados

Tras una temporada frenética, ¿por qué no relajarse en las cálidas aguas de un spa, mientras el frío o la lluvia imperan en el exterior? Una propuesta perfecta para estas semanas es la escapada que proponen alojamientos como el Hotel Can Curreu, donde su circuito termal espera a aquellos que sueñen con relajarse en el corazón de la isla. Además, es posible contratar tratamientos de bienestar y belleza y combinar la experiencia con una excelente gastronomía que se sirve en el restaurante del hotel, o quedarse a pasar la noche en una de sus espectaculares habitaciones. Qué mejor forma de despertar los cinco sentidos en un solo lugar.

Existen otros espacios idóneos para darse un capricho para cuerpo y mente, como Prestige Spa Ibiza, en Santa Eulària, o Safragell Ibiza Suites Spa, un agroturismo ubicado al norte de la isla, el refugio perfecto para escapar de la monotonía y empaparse de la cultura y la arquitectura local.

La gastronomía, por supuesto, también sigue latiendo durante los meses de otoño e invierno. Los restaurantes más tradicionales continúan apostando por ofrecer sus recetas locales adaptadas a cada temporada, confiando en los productos más apreciados de la isla.

Quienes prefieran un toque más creativo también tienen diferentes opciones en toda Ibiza , así como aquellos cuya preferencia sea deleitarse con la proximidad del mar.

Hotel Simbad, a orillas de Talamanca, también es otro de los clásicos que continúan ofreciendo su excelente cocina durante todo el año, bien sea para saborear ricas comidas o cenas o para celebrar eventos especiales.

La gastronomía también continúa viva en el agroturismo Atzaró, que permanece abierto todo el año con diferentes eventos. De hecho, este fin de semana celebra su fiesta de bienvenida al invierno.

Nuevas experiencias

Durante el verano, entre el estrés del trabajo y las altas temperaturas, todo el mundo parece tener una excusa para dejar de practicar deporte. Pero ya ha llegado el otoño, momento perfecto para retomar las buenas costumbres: salir a correr, volver al gimnasio, ir a jugar a pádel y, ¿por qué no?, iniciarse en deportes que hasta el momento podían resultar desconocidos.

El golf es una práctica recomendada para personas de todas las edades. Golf Ibiza ofrece clases a todos los niveles para aprender un deporte que, además de favorecer la salud física y mental, permite estar en contacto directo con la naturaleza, fortalece las relaciones personales y es en sí mismo una actividad física completa.

¿Y por qué no acercarse al mar también en temporada baja? Los clubes náuticos ofrecen cursos especiales en estos meses del año para poder continuar disfrutando del Mediterráneo.

Porque el buen clima de las Pitiüses permite alargar mucho más allá del verano las actividades acuáticas, así como redescubrir los encantos de Ibiza , ya fuera de las aglomeraciones estivales. Existen grupos de senderismo o la ya asentada marcha nórdica que proponen, prácticamente todas las semanas, rutas que enlazan la actividad física con la pasión por la naturaleza, la arquitectura local o la historia.

La equitación es otra de las actividades que permiten esa conexión con la naturaleza que tantos beneficios aporta. Todo se ve diferente a lomos de un caballo, una vivencia que puede desarrollarse durante todo el año por diferentes senderos de la isla. Tanto jinetes experimentados como personas que nunca hayan montado pueden sumarse a esta pequeña aventura en escuelas de hípica o establecimientos como Can Curreu, que dispone de cuadras propias.

Cultura y fiestas populares

Durante el otoño y el invierno la oferta cultural de determinados auditorios se multiplica. Mientras los focos de las discotecas permanecen apagados, las luces iluminan escenarios como el de Can Ventosa o el del Palacio de Congresos de Santa Eulària, entre otros, para acoger espectáculos de danza, teatro o música dirigidos a diferentes grupos de público.

Las fiestas de los diferentes pueblos de la isla, con sus notas de folclore, sus ya famosos Flower Power o los conciertos más íntimos en pequeños locales de Ibiza son otras de las propuestas que permiten respirar más profundamente una isla que todavía tiene mucho que ofrecer.