Al menos una manga marina o cap de fibló toco tierra ayer en la zona este y noreste de la isla, donde, en la carretera de Sant Antoni a Santa Agnés (E651), en el municipio de Sant Antoni, llegó a tumbar unos 200 árboles, según la información facilitada por el Ayuntamiento. La vía tuvo que ser cortada en ambas direcciones y así permanecerá hasta hoy, según informó el alcalde Marcos Serra a través de Twitter. También quedó afectada la carretera entre Sant Rafel y Santa Agnès, si bien en poco tiempo los equipos de limpieza y los bomberos del Consell de Eivissa retiraron troncos y ramas de uno de los carriles con el fin de poder reanudar el tráfico de en ambos sentidos de forma alternativa.

No fue la única carretera que tuvo que ser cortada por la caída de árboles. El Consell de Ibiza informó de que también se produjeron cortes intermitentes en las carreteras del aeropuerto (km. 6) y de Sant Antoni a Sant Miquel (E451).

Sant Josep

En el municipio de Sant Josep también hubo incidencias por la lluvia, aunque no tan graves ni tan numerosas como en el de Sant Antoni. En la carretera de Cala Vedella cayeron troncos y ramas. Los bomberos del Consell y los agentes de la Policía Local se encargaron de resolver las incidencias, informó el Ayuntamiento.

El camino de Can Verdera también quedó obstruido temporalmente y, en el centro urbano de Sant Josep, se desprendió una pared. También hubo inundaciones en la carretera que une Eivissa con Sant Josep, aunque no tuvo que ser cortada. En la zona de Cala Carbó el agua desplazó varios coches estacionados y derribó una estructura de madera en ses Serretes.

En Santa Eulària y Sant Joan también hubo incidencias, pero de escasa entidad. Cayeron árboles y ramas sobre algunos caminos y varios muretes de piedra acabaron semiderruidos. En ambos municipios se produjeron cortes de electricidad.

En Formentera

En Formentera se registraron chubascos intensos por la mañana, sobre las 11.30 horas, coincidiendo con el cambio de dirección del viento. Por la tarde, sobre las siete, regresó la lluvia con fuerza a la isla, si bien no se produjeron incidencias relevantes.

Sí se vio afectado por el temporal el tráfico marítimo, tanto entre las Pitiusas como entre Ibiza y la península. El rápido 'Cecilia Payne', de Baleària, que cubre la línea Palma-Eivissa-Dénia, sólo realizó la salida de las 8 horas, entre Palma e Ibiza, y estaba previsto que zarpara, de vuelta a Palma, a las 20 horas. El motivo fueron las malas condiciones en el mar para navegar entre las Pitiüses y la península.

En el resto de rutas canceladas entre Ibizay Dénia, Baleària ofreció la opción a los pasajeros de viajar en ferri desde o hacia Valencia debido a que el trayecto Ibiza-Dénia de las 11 horas fue cancelado, con la alternativa de viajar entre Eivissa-Valencia con el 'Hypatia de Alejandría', que salió a las 14 horas de Botafoch.

También fue cancelado el trayecto de las 17 horas entre Dénia y Ibiza, con la alternativa de zarpar desde Valencia a las 21.45 horas rumbo a Ibiza.

Fuentes de Baleària señalaron que entre Palma e Ibiza la alternativa fue el ferri 'Hedy Lamarr'. Según la naviera, todos los pasajeros estaban avisados desde el pasado lunes acerca de las cancelaciones programadas debido a las malas condiciones meteorológicas en el Mediterráneo occidental, especialmente en el canal entre el Levante y las Pitiusas.