La propuesta del conseller de Modelo Económico, Turismo y Empleo del Govern, Iago Negueruela, de crear una ley para limitar el turismo de excesos ha sido interpretada por la patronal hotelera pitiusa como un intento de regular el consumo de alcohol en los alojamientos con todo incluido.

También ha caído como un jarro de agua fría entre los hoteleros que Negueruela hablara de impulsar esta normativa mediante la zonificación de determinadas zonas donde se desarrolla la comercialización de la oferta turística asociada al turismo de excesos, y más aún que entre los focos principales de actuación incluyera, además de Punta Ballena (Magaluf) y Playa de Palma, Sant Antoni. Eso sí, Negueruela subrayó que prevé pactar la nueva legislación con el sector turístico.

Aunque el conseller balear no lo detallara hasta ese extremo, la presidenta de la Federación Hotelera de Ibiza, Ana Gordillo, cree que el Govern pretende «prohibir el alcohol en los alojamientos con todo incluido».

Negueruela dijo que abordará la regulación del consumo de alcohol excesivo en esas zonas y no descartó limitar el consumo de ese tipo de bebidas en el interior de los establecimientos hoteleros. De esa frase, la presidenta interpreta que el Govern desea recuperar su intento (fallido) de la pasada legislatura de acabar con la venta de alcohol en los todo incluido. A juicio de Gordillo, ese tipo de negocios «no suponen en Ibiza un problema de excesos, todo lo contrario, pues están asociados al turismo familiar. En zonas como Magaluf sí tienen un problema con eso y lo han de solucionar, pero no aquí».

En la patronal ha dolido además que Negueruela metiera «a Sant Antoni en el mismo saco que Magaluf». Gordillo recuerda que en la bahía de Portmany «hay seis establecimientos que ofrecen todo incluido. Y esos seis están destinados a turismo familiar y no suponen ningún problema». Gordillo asegura que «el único establecimiento que podía crear algún problema, el hotel Piscis Park, será reformado este año para pasar de dos a cuatro estrellas».

La hotelera insiste en que «en Sant Antoni se está haciendo un trabajo muy grande por parte de todos los sectores. Además, hace años se aprobó un plan estratégico destinado a mejorar y cambiar el modelo turístico. No tiene sentido que ahora vengan a comparar Sant Antoni con Magaluf», criticó.

«Tenemos -añadió- otros problemas en los que podría ayudarnos el Govern creando leyes más contundentes, como con el tema de la seguridad, del orden público, de la venta ambulante».

Ana Gordillo recuerda que la zonificación planteada por el Govern balear «es competencia de los ayuntamientos. Es de difícil aplicación».