La consellera Marta Díaz se ha avanzado al PSOE y, antes de que este le abriera un expediente disciplinario que acabaría en su expulsión por su negativa a dimitir de su cargo público en el Consell, ha decidido darse de baja del partido. Tal como publica Periódico de Ibiza, Díaz ha entregado esta mañana en la sede nacional socialista, en la calle Ferraz en Madrid, una carta en la que explica los motivos de su renuncia a militar en el partido.

En la carta, Díaz explica que llegó al PSOE de la mano de la actual consellera balear de Presidencia y portavoz del Govern, Pilar Costa, en 2009, cuando la eligió para que se ocupara de la dirección general balear de Justicia, ofrecimiento a que inicialmente, según explica, se resistió. «Ante la insistencia de diversas personas durante una semana, reconsideré la decisión inicial y acepté. Se dio de alta en el partido como militante en 2010, aunque destaca lo siguiente: «El socialismo lo he mamado en casa desde pequeña».

Díaz también indica que cuando en 2015 el ya exsecretario general de la FSE-PSOE Vicent Torres le ofreció ocupar el número 2 de la lista al Consell, también se resistió «al principio» por «ser funcionaria en el Consell»,, aunque al final dio su brazo a torcer. Torres renunció hace una semana de su cargo en el partido arrastrado por la negativa de Díaz a dimitir por las informaciones publicadas por este diario sobre el mal uso de la tarjeta institucional, con gastos en dos entradas de cine, dos peluquerías y gasolina que no justificó. La consellera tuvo que pagar de su bolsillo el pasado mes de agosto 1.585 euros de gastos no justificados, aunque ella lo atribuye a la pérdida de tiques.

En su escrito de renuncia a la militancia del PSOE, Díaz explica que tras la pasada derrota electoral su intención era «renunciar» a su acta de consellera y reincorporarse a su plaza de letrada en el Consell. «Así lo hice saber a la dirección del partido», dice.

Francina Armengol la fuerza a seguir

Sin embargo, Díaz apunta que la secretaria general del PSIB y presidenta del Govern, Francina Armengol, le forzó a seguir: «Fue Francina Armengol quien me cogió esta vez y me dijo que yo no podía dejar solo a Vicent Torres haciendo oposición en el Consell y al comentarle yo que no podía quedarme en la oposición, me dijo que tenía un compromiso con el partido y que aceptara lo que ya me habían ofrecido: ser asesora parlamentaria a tiempo parcial y compaginarlo con el cargo de consellera». «Una vez más, en contra de mi criterio inicial, y en interés del partido, acepté la propuesta que en principio había rechazado», añade.

Hay que tener en cuenta que Díaz fue contratada como asesora en el Parlament (se le dio de alta el 10 de julio) a tiempo completo, a pesar de ser incompatible con su cargo en el Consell y el PSOE reconoció que se había producido «un error» el 5 de agosto, justo un día después de que este diario revelara que Díaz había sido contratada por el PSOE en el Parlament y su situación laboral.

Acto seguido, en su carta, Díaz habla de «la campaña brutal de difamación orquestada por el PP y con un medio de comunicación local como brazo ejecutor», en referencia a las informaciones de este diario sobre algunos gastos no justificados de la consellera en el pasado mandato cuando ocupaba la vicepresidencia segunda de la institución. Y explica que fue «la dirección del PSIB» la que «decidió que debía dimitir por encontrarnos cerca de una campaña electoral». «A mi dos veces el partido ha intentado hacerme callar. Y las dos veces ante una injusticia», afirma.

Apoyo polémico a Pedro Sánchez

Se refiere, por un lado, a su apoyo público a Pedro Sánchez cuando este «era considerado como un cadáver político» y Armengol se había pronunciado en favor de Patxi López en la pugna por la secretaría general del partido. Recuerda que organizó una cto de apoyo a Sánchez en la sede de la FSE-PSOE que provocó que le dieran desde la dirección balear «un buen tirón de orejas».

Posteriormente, Díaz explica el relato que tanto ha repetido en los últimos días sobre los motivos por los que el PSIB la empujó a dimitir y luego dio marcha atrás para «lavar su imagen y honor». «La principal herramienta que tengo para defenderme de las calumnias de las que estoy siendo objeto es seguir siendo consellera porque así tengo acceso a una documentación que de otra forma el actual equipo de gobierno del Consell no me facilitará», justifica en la carta que ha colgado íntegramente el Periódico de Ibiza en su web.

Reconoce su «sorpresa» al enterarse de que la mayoría de la ejecutiva de la FSE-PSOE de la que formaba parte decidió el pasado lunes destituirla de todos los cargos orgánicos del partido y exigirle a que devolviera en un plazo de tres días su acta de consellera. «Ahí entendí con estupor la famosa frase de Winston Churchill: 'Nuestros adversario están enfrente, nuestros enemigos atrás'. Yo jamás hubiera dejado a un compañero solo ante una brutal campaña de difamación como la que estoy sufriendo», subraya.