El violín de José Asunción abrió y cerró el viernes la gala de la vigésima edición de los premios de este periódico, celebrada en el Club Diario de Ibiza y conducida por Elena Gregori, responsable de IB3 en las Pitiusas.

El periódico distingue a «personas que sostienen nada menos que la trama formidable de la vida», según la directora de Diario de Ibiza, Cristina Martín Vega, parafraseando a Antonio Muñoz Molina. «La pasión por lo que hacen -subrayó Martín- es un rasgo que comparten las 132 personas o entidades que desde el año 1993 han recibido los premios de Diario de Ibiza».

Martín habló, por ejemplo, de la pasión de Manu San Félix, biólogo marino al que se otorgó el premio al Personaje del Año: «San Félix nos ha mostrado lo que hay en el fondo del mar, la impresionante belleza de nuestras praderas de posidonia, nos ha enseñado por qué esta planta marina es tan valiosa, pues es fuente de vida y el hábitat de numerosas especies».

Medio ambiente y justicia social

San Félix recogió la pesada estatuilla (cuatro kilos, obra de Pedro Hormigo) de manos de la presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, y admitió que le «abrumaba» ese reconocimiento por la responsabilidad moral que supone. En su breve discurso, el biólogo advirtió del oscuro futuro que se avecina, «pues pocas veces ha sido tan preocupante para la Humanidad en toda su historia». Señaló que si bien el litoral mediterráneo es «el kilómetro cero del impacto del cambio climático», no sólo hay que limpiar el mar de plásticos y acabar con los vertidos de las depuradoras para dar un giro a la dramática situación medioambiental actual: «No veo una naturaleza conservada sin resolver el problema que tenemos de justicia social».

El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, entregó a Alba Pau el Premi Diario de Ibiza a la Acción Social. Es Diari, según recordó su directora, la ha premiado «por ayudar a los niños, esos niños que sufren y por los que llora mucho, que tienen discapacidad o que se encuentran en situaciones de enorme dolor». La restauradora, que «se rebela contra la injusticia y el sufrimiento», agradeció el premio porque supone un altavoz a su labor solidaria, lo que al final redunda en un beneficio para los críos a los que ayuda. También agradeció a los periodistas el papel que desempeñan: «No os podéis imaginar el bien que hacéis con vuestros reportajes. Este reconocimiento es tanto vuestro como mío».

Finalmente, Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica y Grupo Zeta, entregó a Marta Vilás el premio a la Iniciativa e Innovación Empresarial a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario. Para Vilás es un «honor» recibirlo pues lo considera un homenaje a sus emprendedores padres, Julián Vilás y Rosario San Julián, que fundaron esa empresa familiar hace justo medio siglo, en 1969. Vilás considera que una de las señas de identidad de la Policlínica es «el esfuerzo constante en inversión» que realiza para «no quedar nunca rezagada y estar siempre a la última en tecnología e innovación». La directora del periódico agradeció a la familia Vilás su «contribución decisiva para mejorar la atención sanitaria de los ibicencos».

«Impronta social»

Javier Moll destacó en su discurso de cierre de la gala «la altura humana de los galardonados», al tiempo que subrayó «la impronta social que acompaña a todas las acciones de Es Diari».

Moll afirmó que «la labor y la responsabilidad» del periodismo ante los ciudadanos «no solo implica facilitar la mejor información, sino también enriquecer la vida social y cultural, y poner el foco en aquellas personas que reúnen méritos dignos de ser contados, admirados y aplaudidos por los demás». La cabecera de Diario de Ibiza«se ha convertido en seña de identidad de la promoción de la solidaridad, la igualdad, el medio ambiente, la educación, la cultura y el deporte».