La puesta en marcha del bombeo del depósito de Puig Cardona, que suministra a las zonas de sa Caleta, Can Frígoles y es Coll d'en Jondal, permite ya que Sant Josep distribuya agua desalada al «100% del municipio», informó ayer el alcalde Josep Marí Ribas.

Con este nuevo sistema de bombeo y las mejoras realizadas en los últimos años, el Consistorio de Sant Josep ha invertido un total de siete millones de euros, financiados íntegramente con fondos municipales.

Aun así, desde la administración insular, destacaron que el estado de saneamiento del Consistorio ha permitido realizar esta «importante» inversión sin «una repercusión directa» en el precio del agua que pagan los residentes. De hecho, señalaron que, a pesar de suministrar agua desalada con un coste de producción mucho más elevado que la de pozo, «el precio del metro cúbico se sitúa de media muy por debajo de lo que pagan en la isla vecinos de municipios donde el agua desalada no representa más que una pequeña parte de su abastecimiento».

Según explicó Sant Josep en un comunicado, consumir solo agua de desaladora es la forma «más sostenible» de gestionar un recurso «tan escaso en la isla como es el agua».

Con esta medida, el municipio josepí deja «descansar y regenerar» los acuíferos, que han sido muy «dañados» durante años. Además, y siguiendo las recomendaciones de Abaqua, los pozos se reservarán para atender la «punta de demanda que se pueda producir durante los meses de verano».

El núcleo urbano de Sant Josep y las zonas del aeropuerto, es Cubells, sa Caleta y es Jondal, que han sido las últimas en conectarse, comenzaron a recibir agua desalada desde la noche del lunes, sumándose así a Cala de Bou, Port des Torrent, las calas de Ponent, Sant Jordi y Platja d'en Bossa, donde el suministro de las plantas desaladoras se puso en marcha hace aproximadamente dos años.

Hasta esta última actuación, el agua desalada ya alcanzaba el 90% de los abonados del municipio.

En el momento de mayor consumo, la agencia balear del agua ha suministrado 18.000 metros cúbicos en el municipio, de los 21.000 que hacían falta para cubrir la demanda. Los 3.000 metros cúbicos de déficit han obligado a abastecer un área del municipio con agua de pozo, pero con la entrada en servicio de la nueva tubería se dispondrá de agua suficiente para atender la demanda.