Una pareja británica que voló a Ibiza este verano descubrió al llegar a la isla que la casa que habían reservado a través de Airbnb, y por la que habían pagado más de 11.200 euros por una quincena, no existía, según publicó el diario Daily Star.

Ian y Denise Feltham pensaron que pasarían sus dos semanas de escapada a Ibiza en un apartamento VIP en el complejo de Las Boas, situado en el paseo marítimo con bañera de hidromasaje, baño turco y ascensor privado. Incluso se les permitió llevar a sus dos perros Yorkshire terriers, Ross y Honey. La vivienda reservada tenía 37 reseñas y una calificación de cinco estrellas. Los Felthams estaban en contacto con un anfitrión que, según dijeron, había parecido amable y servicial durante sus primeras comunicaciones. Pero cuando llegaron, temieron haber sido estafados y se vieron obligados a reservar el alojamiento adecuado para perros que les costó 225 euros adicionales por noche.

Falta de detalles

Falta de detalles

Feltham, de 75 años, aseguró que cuando se presentaron en la recepción, la recepcionista les dijo que no existía esa vivienda libre para alquilar. «Un caballero que vivía en el edificio dijo que reciben turistas todo el tiempo y que es un gran problema», señaló.

La pareja mostró su preocupación cuando Lux Travel Collective, la empresa que alquilaba la vivienda, no les informó de los detalles de la llegada cuando faltaba una semana para sus vacaciones y no pudieron comunicarse con la compañía, con sede en Tailandia.

Feltham estaba cada vez más preocupado por la falta de detalles. Después de pedirle a un anfitrión anterior que revisara el apartamento por él, una recepcionista les dijo que nadie sabía ni de Lux Travel Collective ni del apartamento VIP.

El hombre contactó con Airbnb para explicarles la situación, pero le dijeron que solo podría obtener un reembolso si aparecían en la propiedad y no se les permitía una habitación.

Efectivamente, cuando llegaron allí el 16 de septiembre, la recepcionista los rechazó. La vivienda fue eliminada del portal de alquiler vacacional y la pareja recibió el reembolso después de que The Times contactara con Airbnb, pero no ofreció ninguna compensación por la pesadilla de las vacaciones, aunque se disculpó con la pareja.