«Altura de miras», «responsabilidad» y «no crear alarmismo». Es lo que reclamó ayer a los partidos de la oposición la presidenta del Govern, Francina Armengol, ante la «situación complicada» del sector turístico del archipiélago por la quiebra del principal turoperador británico Thomas Cook. «Trabajamos desde el Govern de la mano del sector empresarial, con los agentes sindicales, con las instituciones y con los partidos que escuchan y tienen algo que aportar», aseguró ayer Armengol.

La presidenta balear tuvo que responder ayer en un pleno del Parlament protagonizado por el turismo a las preguntas sobre la quiebra de Thomas Cook que quedaron pendientes la semana pasada, al ausentarse de la sesión. Ante las cuestiones planteadas, Armengol reclamó a los partidos «altura de miras» y «responsabilidad» y evitar «crear alarmismo».

«Trabajamos en la crisis de Thomas Cook», defendió la líder del ejecutivo autonómico explicando que el Govern ha pactado con el sector turístico «un paquete de medidas para proponer al ministerio», entre las que recordó «la necesidad de liquidez» para las pequeñas y medianas empresas afectadas para evitar que «haya más quiebras», «cuidar a los trabajadores», ya que, apuntó, «en Balears tendremos el gran ERE de Thomas Cook, con 800 empleados», y «medidas para garantizar la conectividad» entre los diferentesmercados turísticos y las islas.

En esta línea, el conseller de Turismo, Iago Negueruela, que también fue preguntado, en su caso por el portavoz de Ciudadanos, Marc Pérez-Ribas, por la quiebra del turoperador, también citó esas medidas propuestas al ministerio, adelantó que esta semana se anunciarán las iniciativas que se tomen a nivel autonómico, celebrando en todo caso que gracias a la ayuda a la aerolínea Condor, «la conectividad en temporada baja con Alemania está garantizada».

Desde el PP, su líder, Biel Company, advirtió a la presidenta que si bien «la situación se ha visto agravada por la caída de Thomas Cook y por el brexit que viene», que «el sector turístico ya no pasaba por un buen momento»: «La llegada de turistas en julio vivió su primera bajada por primera vez en los últimos ocho años». «Debe definir cuál es su modelo turístico», reclamó el popular a la presidenta del Ejecutivo.

«Defendemos un modelo que apuesta por la calidad y por la diversificación», respondió Armengol.

El apoyo a los cruceros no sale

El apoyo a los cruceros no sale

Además de la crisis de Thomas Cook, el pleno de ayer debatió también una iniciativa del PP para que el Parlament se pronunciase a favor del turismo de cruceros. El texto no salió adelante al contar con el rechazo de PSOE, Podemos y Més. Los socialistas justificaron su voto en que «regular es lo que ya quiere hacer el Govern».

«La presidenta nunca ha dicho que haya que limitar la llegada de cruceros, sino que hay que ponerle un techo», pronunció el diputado socialista Damià Borràs, negando «ningún espíritu prohibicionista».