Las pérdidas de los hoteleros provocadas por la caída del turoperador británico Thomas Cook podrían alcanzar hasta los 20 millones de euros en Ibiza, según apuntaron varias fuentes cercanas al sector y a pesar de que la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), Ana Gordillo, señaló ayer que aún siguen recopilando datos.

Gordillo hizo estas declaraciones tras la reunión celebrada ayer en la sede del Consell de Ibiza con la directora general de Turismo del Govern balear, Rosana Morillo, y el director adjunto de la Agencia de Estrategia Turística de Illes Balears (Aetib), Vicent Torres.

En este encuentro, los hoteleros de la isla reclamaron que se elimine el IVA de aquellas facturas que los empresarios dejarán de cobrar por la quiebra de Thomas Cook. Asimismo, y según Gordillo, reclamaron la rebaja o supresión de las tasas aeroportuarias y la eliminación del impuesto turístico que, en estos momentos, «lo único que hace es quitarnos y restarnos competitividad y no nos favorece para nada», reiteró. La Fehif también trasladó a Morillo la necesidad de cubrir aquellas conexiones aéreas que hasta el momento operaba Thomas Cook.

Todas estas propuestas, según informó Morillo en la que era su primera visita a Ibiza, serán estudiadas y valoradas por el Govern balear para presentarlas ante Madrid el próximo vienes, en la Comisión Interministerial de Turismo: «Serán medidas para nuestro sector y ajustadas a nuestra problemática», dijo la directora general de Turismo.

En relación a las peticiones propuestas por la Fehif, Morillo apuntó que se valorarán todas las medidas, porque «tienen una implicación fiscal y hay que mirar el marco normativo bajo el que están y si se puede cambiar o ejecutarse con rapidez». En esta línea señaló que el sector necesita ahora mismo «rapidez» y que las soluciones sean «eficaces y eficientes» . «Tenemos que estar seguros de que cuando planteemos alguna medida, se va a poder tomar y no nos va a llevar meses de cambio administrativo», recalcó.

En cuanto a las pérdidas, Morillo recordó que, además de los hoteleros, hay muchos otros sectores involucrados como el transporte, el comercio o la distribución: «Creo que será un efecto que irá en cascada. El primer afectado por la deuda es el sector hotelero,que tenía pagos pendientes, pero eso repercutirá en el pago a otros sectores», dijo.

La presidenta de los hoteleros destacó que, a corto plazo, les preocupan los saldos pendientes y, a largo plazo, hay «miedo por cómo se va a resentir en nuestro mercado».

La reunión, que se prolongó cerca de dos horas, contó con representantes de los hoteleros y de los ayuntamientos de la isla. El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, por su parte, se incorporó casi 45 minutos después del inicio del encuentro y una vez terminada la sesión plenaria de la máxima institución.

Marí apuntó que las comunidades más afectadas por la quiebra del turoperador necesitarían «un impulso inversor importante» por parte del Gobierno, también para «paliar los efectos del brexit».

El presidente de la máxima institución calificó de «complicado» el momento «de desaceleración económica» que se está viviendo. «Se hace necesario anticiparnos con medidas económicas y fiscales e ir de la mano del sector», dijo.