La necesidad de impulsar nuevas reservas marinas como único sistema verdaderamente eficaz para preservar los recursos pesqueros y, además, hacer aún más restrictiva la pesca en su interior, hasta el punto de prohibirla en muchos casos, fue una de las principales conclusiones alcanzadas durante la segunda y última sesión de las jornadas del I Foro Marino de Ibiza y Formentera, organizadas por un grupo de empresarios de las Pitiusas e Ibiza Preservation Foundation (IPF).

El director de la Fundación Marilles, Aniol Esteban, señaló que, a pesar de que el 20% de las aguas marinas de Balears están protegidas por alguna figura jurídica, «tan solo el 0,16% está totalmente libre de pesca», por lo que instó a «elevar la ambición en la protección de las áreas marinas» que ya están supuestamente protegidas.

Esteban concluyó que las áreas marinas actuales de las Pitiusas y el resto de Balears arrojan resultados positivos, «pero están muy por debajo de los que podrían obtenerse». En concreto, «sólo funcionan a un 10% o un 30% de su potencial», indicó.

Otro de los ponentes en la jornada de ayer, Pierre-Yves Cousteau, explorador y divulgador francés, hijo del célebre oceanógrafo, coincidió con Esteban al señalar que «las reservas marinas son la única herramienta de protección del mar que existe; no hay otra». Cousteau explicó su experiencia en la isla griega de Santorini, donde ha impulsado la creación de un espacio marino protegido tras convencer, no sin dificultades, a los pescadores de dicha isla y a sus autoridades locales. «Les tuve que convencer de que, si dejaban de pescar en una zona, tendrían más peces en las otras», afirmó. Finalmente, se ha logrado el apoyo general de la población de la isla, si bien se permanece a la espera del visto bueno del gobierno estatal griego.

Cousteau mostró un impactante vídeo en el que se observa el gran número de redes de pesca abandonadas en el fondo marino, que constituyen una auténtica trampa para la fauna submarina.

«Falsas reservas marinas»

«Falsas reservas marinas»Un grupo de pescadores submarinos del colectivo s'Embarcador presente entre el público mostró fotografías de tortugas marinas y peces muertos por las redes en el interior de las reservas marinas de Ibiza y Formentera, por lo que reclamaron una protección real y no solo cosmética de estos espacios. «Tenemos una red de falsas reservas marinas», manifestó uno de los miembros de este colectivo, que pide que se restrinja realmente la pesca en ellas, pues los pescadores profesionales pueden desplegar gran cantidad de aparejos y anzuelos, denunciaron.

Al escenario también subió el nadador de larga distancia Miquel Sunyer, que ha creado una red de rutas marinas en el litoral catalán para realizar a nado y promover así el conocimiento de la costa y el mar entre la población.

Los vertidos contaminantes al mar fueron objeto también de un coloquio al que excusó su asistencia el conseller balear de Medio Ambiente, Miquel Mir, alegando que debía estar presente en el Consell de Govern que se celebra los viernes. La conselleria no envió a ningún cargo en su lugar. En el coloquio, el coordinador de la Alianza por el Agua, Juan Calvo, recordó los episodios de vertidos que protagonizan las depuradoras, y el biólogo marino Manu San Félix comentó cómo evitar que los barcos recreativos causen daños en el medio marino.

El decálogo de acciones concretas que será la 'hoja de ruta' para este año será hecho público en una semana. Talleres de trabajo, con la intervención de técnicos, empresarios, ONG y expertos, discutieron durante toda la tarde el contenido de este documento, que será perfilado durante los próximos días.