El presidente de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo, advirtió ayer de que el final de la temporada será «más desangelado» en cuanto al número de clientes y tras la caída del gigante turístico Thomas Cook. Rojo apuntó que, de momento, no se han notado las consecuencias de la quiebra del tercer touroperador debido a que los afectados directos son los hoteleros. Aun así,tildó el panorama de «incierto» , no solo por la deuda que puede dejar en la isla sino de cara al futuro.

Además, recalcó que se tratará de un efecto «multiplicador»,ya que si hay problemas económicos, «las empresas no van a contratar o van a despedir» a trabajadores.

En relación a las empresas afectadas, Rojo señaló que hay «muchas» que proveen a los establecimientos hoteleros que trabajaban con el turoperador. Por ello, cree que, «tarde o temprano», esos problemas llegarán al resto de sectores.

Para el presidente de la patronal empresarial, la caída de Thomas Cook provocará una «retracción» de la actividad económica, en el sentido de que al dejar de venir sus clientes «habrá un consumo que no se va producir» y, en el caso de los proveedores de las cadenas afectadas, «notarán esa caída de ventas».

Aun así, Rojo descartó que haya proveedores que trabajen únicamente con hoteles afectados por la quiebra del empresario turístico, sino que, recordó, «es una parte del negocio». De hecho, apuntó que para que una empresa se viera afectada por la quiebra del turoperador británico, ésta debería trabajar al 40% y «casi ninguna cadena hotelera está en esos porcentajes».

El presidente sí reconoció que se puede dar el caso que el hotelero, como afectado directo y a quien el turoperador le deja la deuda, «se encuentre con problemas económicos y retrase los pagos a proveedores».

En cuanto al sector del alojamiento, adscrito a la Pimeef, Rojo indicó que no trabajan con turoperadores, ya que se trata de establecimientos de unas 70 u 80 habitaciones y la mayoría venden de forma directa online y con plataformas comercializadoras.

Según señaló, los pequeños hoteleros, hace tiempo, ya evitan trabajar con turoperadores y optan por la contratación directa, «simplemente, porque no podían asumir los precios que Thomas Cook exigía como mayorista».