Las manifestaciones realizadas tanto por los hoteleros como por el presidente del Consell durante el día de ayer apuntaron en tres direcciones. Por una parte, el temor a pérdidas millonarias por el impacto de las facturas de Thomas Cook a los hoteles contratados este verano. En segundo lugar, la incertidumbre sobre lo que puede ocurrir el próximo verano, sobre todo si esto coincide con un brexit duro. Y, finalmente, la confianza en que la solidez de la industria turística ibicenca permita sortear este contratiempo.

La Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera admitió ayer que la quiebra de Thomas Cook causará «un perjuicio importante» en los hoteles de Ibiza que han contratado plazas este verano con dicha empresa.

La patronal dio por seguro que la quiebra de este gigante turístico provocará el impago de muchas facturas a establecimientos de Ibiza. También expresó su temor por lo que pueda suceder la próxima temporada si el vacío que ahora deja Thomas Cook no se llena con otras aerolíneas.

Por su parte, el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, calificó la quiebra de esta empresa como «una muy mala noticia, que se añade al panorama que se abre con el brexit». Todo ello dibuja un escenario «preocupante» de cara al futuro, admitió Marí, quien también aludió a los problemas que tendrán los hoteleros para cobrar esta temporada: «Hay unos meses pendientes de cobro», constató el presidente.

Sin embargo, Vicent Marí lanzó un mensaje de «tranquilidad y calma», pues recordó que Ibiza es «un destino puntero». «Responderemos a esta situación», aseguró. También recordó que «esta no es la primera vez que se produce una situación como esta, pero no de tal magnitud».

«Veremos el próximo verano»

«Veremos qué impacto tiene todo esto en la próxima temporada», reiteró el presidente, quien por la mañana se reunió a través de videoconferencia con los consellers de Turismo de los demás consells insulares para abordar precisamente la situación creada en las islas tras la quiebra de Thomas Cook.

«Podría haber sido peor»

Vicent Marí, en todo caso, señaló que, debido a las informaciones que desde hace meses apuntaban a la debilidad en que se encontraba esta empresa, «el sector hotelero había reducido su contratación con Thomas Cook en Ibiza», con lo cual, «el impacto habría sido aún mayor» si esta caída se hubiera producido hace unos años.

El progresivo abandono de los turoperadores en general como forma de contratación por parte de los hoteleros ibicencos desde hace dos décadas ha evitado, en opinión de la patronal, que los efectos sobre el sector fueran aún mayores.