El Hospital Can Misses ha aumentado un 6,61% el número de operaciones programadas en los primeros siete meses del año, según los datos de actividad del Área de Salud de Ibiza y Formentera. Esto permitirá, en principio, reducir la lista de espera quirúrgica.

Así, entre enero y julio se efectuaron en el Hospital Can Misses un total de 3.194 operaciones programadas, 198 más que en el mismo periodo del año pasado, cuando esta cifra fue de 2.996. Han aumentado tanto las intervenciones que han requerido hospitalización como las que no, aunque el incremento fue mucho mayor en las primeras: un 16% al pasar de 986 en los siete primeros meses de 2018 a 1.144 este año. Las operaciones ambulatorias, es decir, aquellas en las que el paciente no requirió quedarse ingresado (y que suponen casi el 64,18% de las programadas), aumentaron un 2%: de 2.010 en 2018 a 2.050 este año.

En total, en este mismo periodo de tiempo se hicieron 853 operaciones de urgencia, un 14,04% más que durante los siete primeros meses del año. Prácticamente todas estas operaciones requirieron la hospitalización posterior de los pacientes. Únicamente dos de los intervenidos de urgencia pudieron marcharse a su casa pocas horas después de salir del quirófano.

19 operaciones diarias

Los profesionales del Hospital Can Misses realizaron en total, entre programadas y urgentes, un total de 4.047 intervenciones quirúrgicas entre enero y julio. Esto supuso un 8,09% más que durante los mismos meses del año pasado, cuando efectuaron 3.744 operaciones. Esto significa que cada día se ha operado a una media de 19 pacientes en lo que va de año, uno y medio más al día que en 2018.

Desde la gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera destacan que se ha reducido en casi un punto el número de intervenciones suspendidas y en casi dos las anuladas. Los responsables de la sanidad pública pitiusa detallan que se consideran anuladas aquellas intervenciones a las que el paciente no se presenta mientras que las suspendidas son aquellas programadas que no se llegan a realizar cuando estaban previstas por «cuestiones de organización». Éstas pueden ser tanto porque se haya producido un problema con la anestesia como porque, por ejemplo, el paciente explique, al llegar al hospital, que ha desayunado cuando no debería haberlo hecho.

La dirección de Can Misses achaca el incremento de la actividad quirúrgica a que, a diferencia de otros veranos en los que se cerraba parte de la planta quirúrgica, éste «han estado todos los quirófanos abiertos». El cierre, matizan, se hacía tanto por las vacaciones de la plantilla del personal como por que muchos de los usuarios que debían pasar por el quirófano estaban en plena temporada de trabajo o se encontraban, también, de vacaciones. La gerencia de Can Misses señala que otro de los motivos por los que se ha aumentado el número de intervenciones es «porque también hay más eficiencia en el área quirúrgica».

El mes en el que se realizaron más intervenciones fue mayo: 712 de las que 577 fueron programadas y otras 135, urgentes. En el extremo contrario se encuentra el mes de febrero, cuando se efectuaron 492 intervenciones, 400 programadas. El mes en el que, porcentualmente, hubo más intervenciones urgentes fue marzo, cuando una de cada cuatro operaciones se practicó de urgencia. Esta tasa es muy similar a las de los meses de junio y julio, cuando las cirugías urgentes supusieron más del 23% del total.