Los servicios técnicos del Consell de Ibiza han emitido un informe en el que confirman que la parcela de Jesús donde el empresario Juan Tur Viñas, en representación de Iniciativas Médicas de Ibiza y Formentera S. L., prevé construir un segundo complejo sociosanitario privado en la isla, se solapa, y «afecta parcialmente al edificio del proyecto», en una superficie de casi 8.000 metros cuadrados, con otra finca de un tercero en la que se edificó una vivienda.

El propietario de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, Francisco Vilás, denunció los hechos ante el Ayuntamiento de Santa Eulària y, posteriormente, al Consell, que en agosto de 2010 aprobó la declaración de interés general del proyecto sanitario. Vilás ya pidió a la institución insular, en septiembre de 2013, la caducidad del expediente por el incumplimiento de los plazos, pero fue rechazado.

Vilás presentó en enero de este año una segunda petición de revisión de oficio o, directamente, la revocación de la declaración de interés general con el nuevo argumento del solapamiento de la finca donde se prevé levantar el complejo sanitario con la de parte de una parcela afectada por la vivienda de un tercero.

Al amparo de este informe, el Consell debe resolver la petición de Vilás, quien entiende que, a la vista de sus conclusiones, no cabe otra resolución que la de anular la declaración de interés general otorgada en 2010. «Y si el promotor pretende seguir, empezar de nuevo con otro proyecto», indica.

Vilás encargó una auditoría a KPMG Asesores S. L., que fue la que reveló «la existencia real y efectiva de un solapamiento» entre las dos fincas, de 24.297 y 24.296 metros cuadrados, en las que se proyecta el proyecto de Iniciativas Médicas de Ibiza y Formentera S. L. y una tercera, de 15.000 metros cuadrados, cuya propiedad es de un tercero «sin vinculación alguna con la promotora».

Declaración de interés general

Declaración de interés general

El mismo informe destacaba que esta situación supone «un incumplimiento» de la condición segunda del acuerdo adoptado por la Comisión Insular de Urbanismo del Consell (Ciotupha), en agosto de 2010, sobre la declaración de interés general. Se refería a «la obligación» de agrupar las dos fincas así como su inscripción en el Registro de la Propiedad como indivisibles, vinculándolas a la actividad de complejo sociosanitario. «Por tanto, es de suponer que si la Ciotupha hubiera conocido las inconsistencias e inexactitudes sobre las dos fincas no habría otorgado la declaración de interés general», indica dicho informe de KPMG.

Para redactar el informe, la técnica del Consell solicitó diversos expedientes de obras al Ayuntamiento de Santa Eulària e incluso información al catastro. Al superponer sobre un plano las dos fincas en las que se proyecta el complejo sanitario y la de la vivienda, según el informe del Consell, se comprueba que la superficie prevista para construir las instalaciones sanitarias «se solapa» con la de la casa en una superficie aproximada de 7.880 metros cuadrados.