«Las calles tienen que ser de los peatones». Éste es el mensaje que lanzó ayer el oficial de la Policía Local de Santa Eulària y técnico de movilidad del Ayuntamiento, José López, quien agregó que no sólo son un espacio por el que circular sino también «para relacionarse, para crear amistad, para reunirse...».

En ese sentido, destacó que hay que intentar «caminar más, coger la bicicleta también», pues eso favorece «que se viva mejor», y limitar el coche «sólo para lo que es necario». «Así eliminamos conflictos viales y creamos hábitos saludables», dijo.

Con motivo de la celebración de la Semana Europea de la Movilidad, López pronunció ayer en el Teatro España, una charla coloquio sobre movilidad segura, que estaba dirigida «a los adultos, padres sobre todo».

Horas antes, atendió a este diario y subrayó que sus objetivos en el encuentro pasaban por dar «un toque de atención» a los padres, ya que deben ser «los primeros educadores de sus hijos», y por «concienciarlos» de las graves consecuencias que tienen los «comportamientos incorrectos» a la hora de circular. «Hablaré un poco del teléfono móvil y de cómo repercute en los accidentes, del casco, el cinturón», resaltó.

López reconoció que la educación vial en las familias es casi inexistente y que la que reciben los niños es básicamente la que se da en los colegios -en los que él imparte charlas- y en el parque de tráfico. «El tiempo que tienen [para estar con sus hijos] no lo destinan a educación vial», afirmó.

Aprender a moverse

Aprender a moverse

Y ello a pesar de que supone un gran beneficio, en tanto que les enseña a moverse por la ciudad. «El que aprende irá más seguro por la calle», dijo López, quien insistió en la necesidad de inculcarles «buenos hábitos desde pequeños».

Aparte de la importancia de dar ejemplo, explicó que uno de esos buenos hábitos es, por ejemplo, «subirlos andando al colegio». «Intentemos que los niños tomen conciencia, que caminen más, que vayan por los sitios», indicó y reconoció que también importante que las administraciones hayan «hecho las infraestructuras para que ellos estén seguros en el camino».

En este sentido, se refirió al proyecto de caminos escolares seguros en el que trabaja el Consistorio de Santa Eulària. «Estamos con el tema de las infraestructuras, pues hasta que no tengamos las aceras y los pasos de peatones bien adaptados, no podemos», dijo el oficial de la Policía Local, quien apostilló que después habrá que señalizar las rutas, ver quién quiere participar [en referencia a los padres que hagan de acompañantes] y hacer los recorridos con ellos».

López no sólo insistió en circular a pie para quienes viven en la localidad, sino que, cuando funcionen estas rutas, sugirió a quienes residen más lejos que dejen a sus hijos en los puntos de encuentro que se establecerán y que desde allí se desplacen caminando en grupo con sus amigos.

Reducir la contaminación

Reducir la contaminación

Además de lo que esto favorece a su salud y a sus relaciones personales, mencionó también que permitiría reducir la contaminación. «Estamos generando una contaminación tremenda en los centros escolares, porque se aglutinan allí cientos de coches», destacó.

En esta línea, otra de las actividades organizadas por la Villa del Río con motivo de la Semana Europea de la Movilidad fue precisamente una ruta escolar hacia los colegios Santa Eulària y Sant Ciriac -hoy se repetirá pero en esta ocasión hasta el colegio Vénda d'Arabí-, en la que participaron «cerca de medio centenar de niños y una veintena de adultos», concretaron fuentes municipales, que detallaron que estuvieron acompañados de agentes de la Policía Local y de personal de Participación Ciudadana, además del propio López.

«Esta actividad quiere concienciar a los niños y a sus familias de la importancia de seleccionar los itinerarios menos peligrosos, respetar las normas de circulación para peatones y utilizar elementos de alta visibilidad [como chalecos] para ser vistos más fácilmente y evitar accidentes», informaron las citadas fuentes municipales.