¿Cuál es el balance de la temporada hasta el momento?

En general ha ido bastante bien, aunque no tanto como se deseaba y hay mercados nuevos que han arrastrado muchos clientes. Pero, aunque a mitad de temporada había nervios, la mayoría de la gente me transmite satisfacción.

En un año han pasado de 29 a 39 socios. ¿A qué se debe este crecimiento?

Por el concepto de la propia asociación, que ha ido agrupando empresas que han creado conceptos de seriedad dentro del sector. Es un crecimiento selectivo, porque preguntamos a las administraciones si un establecimiento que se quiere adherir tiene algún expediente abierto, además de que los socios pueden vetarlo si saben que es problemático. También tenemos un código ético que todas las empresas deben firmar. Nos debemos a un marco legal y trabajamos en colaboración con las administraciones. Hemos creado un grupo consistente, con las empresas más importantes del ocio de Ibiza .

¿Se refiere al código que impulsó el exdirector insular de la Administración del Estado [Ramón Roca]?

Ese es un código de buenas prácticas, es diferente al código ético interno, que te marca unas pautas que debes cumplir. Nos adherimos a la propuesta de la dirección insular, que implica que vamos a combatir la venta de alcohol a menores, el ejercicio de prostitución, la venta de drogas o el intrusismo, unas actividades que todos tenemos claro que no debemos permitir en los establecimientos.

Los taxistas denuncian que hay una empresa que presta servicio de control de aparcamiento en varios establecimientos que es muy permisiva con los conductores pirata. ¿Ejercen algún control los asociados?

En el caso del grupo en el que trabajo, nuestros controladores sí que vigilan muchísimo que esta gente no llegue a nuestros clientes, pero cuando ya están fuera no podemos hacer nada y es difícil de evitar. Cualquier intrusismo es muy dañino para la isla y hay que combatirlo

El sector servicios critica insistentemente que todavía no se haya puesto en marcha la Escuela de Hostelería. ¿Su asociación también sufre la dificultad de encontrar personal cualificado?

Es un tema que no se está comentando mucho en los medios, pero sí en los círculos profesionales. La Escuela de Hostelería es algo que todo el mundo espera como agua de mayo, es imprescindible. También la demandan muchos chicos que quieren prepararse, porque para ellos la hostelería es pasión y hoy día hemos subido mucho la calidad de los establecimientos y queremos dar un servicio de primera. Es un problema añadido al problema que tenemos con la vivienda, que impide que muchos profesionales con esa preparación puedan venir.

¿Qué profesionales les cuesta más encontrar?

A nivel medio alto, en el caso de los metres, suele haber bastante especialización y encuentras personal bien preparado, igual que con los cocineros. Donde quizá hace más falta más preparación es en los camareros, que están en contacto directo con los clientes. Oyes críticas a gente que han estado en un sitio que les ha gustado mucho pero no ha encontrado el servicio que esperaban.

¿Qué retos se marca en su mandato?

La continuidad de todo el trabajo muy importante que se ha hecho y que la asociación sea un grupo muy fuerte. Que tengamos capacidad de llegar a las administraciones con el afán de colaborar y que tengan la tranquilidad de que vamos a facilitar todo lo que sea necesario para llegar a un consenso. También es importante llegar a la sociedad, porque somos muy criticables y criticados. Otra parte importante es la sensibilidad medioambiental. Debemos generar el menor número de residuos, erradicar el plástico en la gestión de los establecimientos y colaborar en todas las actividades, como la limpieza de las playas.

En 2015, la asociación planteó una moratoria en la creación de nuevas empresas del sector del ocio. ¿Hay suficiente oferta ya o incluso una saturación?

Fue uno de los temas que más se trató cuando se fundó la asociación, en 2014. Hay suficientes beach clubs, muchos restaurantes y una oferta tremenda. Alguien pensará que queremos limitarlo porque ya estamos dentro nosotros, pero si la Administración piensa que hay demasiada saturación en julio y agosto, pues quizá hay que poner algún freno a las actividades. Es un tema que deberíamos plantear de nuevo, no se puede crecer de manera indefinida.

Una parte de la sociedad ibicenca muestra hartazgo ante tanta oferta de ocio y su antecesor [José Corraliza] mantuvo una polémica con la Plataforma Prou por este motivo. ¿Qué piensa de estas reacciones?

Esta temporada se ha desarrollado con muchísima normalidad en el sector, aunque ha habido un par de incidentes puntuales que se han difundido en prensa y redes sociales. No podemos evitar que un grupo como Prou nos censure o critique lo que pueda molestar, pero este año ha sido muy tranquilo. Somos 39 establecimientos, no agrupamos a todo el ocio de la isla y, evidentemente, existen locales que se exceden, pero no podemos asumir lo que hacen los demás. Lo triste es que a veces se generaliza y se nos mete a estos 39 locales, que llevamos a cabo una gestión muy acertado, dentro del mismo saco. Somos líderes mundiales y los mejores en este sector.

En el informe que presentaron los economistas Carles Manera y Valentina Rosselló en Fitur

No tiene nada que ver, de entrada somos una isla preciosa, con oferta náutica, de playa, cultural y paisajística y Las Vegas no tiene nada de eso. Se asemejan a nosotros en la fiesta, pero nosotros en cuatro o cinco meses reunimos a los mejores artistas de música electrónica.

¿No se ha vulgarizado la oferta artística con el auge del turismo de lujo?Antes Ibiza era un referente de la vanguardia electrónica, ahora la oferta es más comercial y este año ha proliferado el reguetón, incluso ha pinchado el hijo de Isabel Pantoja.

Hay una evolución clara que empezó el año pasado y se ha multiplicado este verano. Hay una demanda del cliente de un tipo de música que tiene cierta fuerza, pero predomina la música electrónica y sigue siendo la base.

El informe de Carlos Manera y Valentina Rosselló cifra en 500 millones de euros anuales la facturación del sector del ocio en Eivissa. ¿Porqué su asociación se atribuye 770?

Son 500 millones directos del sector de socio, pero el informe suma 270 millones de los segmentos vinculados de forma indirecta, como promotores musicales, industria náutica, servicios premium y hoteles y restaurantes relacionados con la industria musical. Además, el estudio ha tomado datos empíricos de grandes empresas, no se han tenido en cuenta autónomos ni pequeños locales, con lo que la cifra sería mayor que esos 500.

¿A qué destinos se refería cuando ha mencionado los mercados que restan clientela?

Mikonos ha cogido una fuerza terrible y muchos clientes asiduos ahora también van allí y pasan menos días en Ibiza. Nos toca competir y ser mejores para que estos clientes nos sigan teniendo como referencia. Allí y en sitios similares de Turquía hay mucha permisividad de las autoridades para potenciar el sector y no hay regulación de horarios, que es algo que nosotros no pedimos. Solo pedimos colaboración.