Reciclar es un trabajo de todos que empieza en casa. Para que la misión tenga éxito es fundamental conocer a qué contenedor debe ir cada residuo.

Una vez depositado el papel, vidrio o los envases en los cubos azul, verde o amarillo una flota de camiones recoge por toda la isla los residuos procedentes de cada contenedor. Estos camiones, después del pesaje en la báscula, vuelcan los envases, el papel y el vidrio en tres zonas diferenciadas y habilitadas para cada tipo de desecho en la Estación de Transferencia de residuos de envases procedentes de la recogida selectiva de Eivissa, que se encuentra en uno de los polígonos industriales de Vila. Esta estación, propiedad del Consell d'Eivissa, está gestionada por Ca Na Negreta S.A.

Unas 25.000 toneladas al año

Unas 25.000 toneladas al añoComo media, cada año llegan a esta planta de transferencia unas 25.000 toneladas de papel, vidrio y envases de plástico, metal y brics procedentes de toda la isla. En lo que va de año, hasta agosto, se han tratado unas 7.000 toneladas de papel, casi 4.000 de envases y más de 6.000 toneladas de vidrio.

Cabe destacar los enormes picos de recogida que existen entre un mes y otro. Por ejemplo, en enero de 2019 la planta de transferencia ha recibido 486.000 kilos de papel, 250.000 de envases y 310.000 de vidrio. Mientras que en agosto las cantidades casi se cuadriplican: 1.130.000 kilos de papel, 767.000 de envases y 1.500.000 de vidrio.

¿Qué se hace con cada desecho?

¿Qué se hace con cada desecho?Contenedor azul - PAPEL

Tras la recogida del papel depositado en el contenedor azul, los camiones vuelcan el contenido en un gran espacio habilitado solo para este residuo. Allí se separan los materiales grandes que no son papel como plásticos, maderas y cualquier otro que se encuentre. Una vez seleccionado, el papel se empaqueta en balas de aproximadamente un metro cúbico para su traslado a una planta de reciclaje de Zaragoza.

Contenedor amarillo - ENVASES

Los camiones que han recogido el material depositado en el cubo amarillo descargan en una rampa los desechos.

De allí, tras un triaje manual donde se retiran algunos objetos voluminosos que no corresponden a este contenedor, los envases de plástico, latas, envases de metal y brics pasan a una tolva, una especie de embudo enorme, donde se compactan y continúa su camino en barco hacia Palma o Valencia.

Contenedor verde - ENVASES DE VIDRIO

El vidrio no se puede compactar así que cuando llega el camión a la planta de transferencia, se descarga en una zona habilitada para ello. Después se carga en un contenedor y se envía a Palma.

Cuando los contenedores con desechos llegan a las plantas de reciclaje de los distintos puntos de España, se realiza un triaje para separar los materiales que no correspondan a cada grupo de desechos.

El conseller de Presidencia y Gestión Ambiental, Vicente Roig, insiste en la importancia de separar bien cada residuo. «El introducir objetos que no corresponden en un contenedor conlleva un coste de transporte y de manipulación en las plantas de transferencia y en las plantas de reciclaje que pagamos todos los ciudadanos».

Con la próxima entrada en funcionamiento de la planta de triaje del vertedero de Ca Na Putxa, la separación de residuos se realizará allí.

Roig aclara que la isla no genera suficientes residuos, ni hay el espacio, ni la infraestructura necesaria para hacer viable una planta de reciclado por lo que es más eficiente y económico el traslado a otros lugares.