La llegada de tres pequeñas embarcaciones ayer a Ibiza con unos 50 inmigrantes, una a las ocho de la mañana a Sòl d'en Serrà y dos a es Cubells sobre la una de la tarde, ha puesto de manifiesto que, a pesar que la Guardia Civil y las policías consiguen detenerlos a casi todos, el fenómeno de las pateras en las Pitiusas se está consolidando. Un pescador grabó el desembarco en Sòl d'en Serrà con su teléfono móvil. Dieciséis personas -todos ellos parecen hombres- desembarcan y remontan el acantilado a toda prisa. Es la primera vez que se registra en imágenes el desembarco de un grupo de inmigrantes en la costa de la isla, y la escena resulta impresionante. En total, se calcula que ayer llegaron unas 50 personas a la isla, con toda probabilidad desde la costa de Argelia. En Sòl d'en Serrà los agentes arrestaron a cinco hombres, uno de los cuales dijo ser menor de edad, aunque luego se descartó. Horas después llegaron las dos pateras a es Cubells. Aquí los agentes de la Guardia Civil arrestaron a 18 personas más, todos ellos hombres jóvenes al parecer de nacionalidad argelina.

La Guardia Civil y las policías locales de Santa Eulària y Sant Josep han organizado un dispositivo de búsqueda para localizar a los inmigrantes por las zonas de desembarco, así como en el puerto de Ibiza, informó el director insular de Ibiza y Formentera, Enrique Sánchez.

El día 12, el delegado del Gobierno en Balears en funciones, Ramón Morey, afirmó que Ibiza «no es un buen puerto de entrada» y que es «una vía fracasada» para la llegada de pateras. Prueba de ello, dijo, es que fueron detenidos casi todos los inmigrantes que esos días desembarcaron en las Pitiusas. En concreto fueron arrestados 63 inmigrantes que llegaron en cinco embarcaciones en dos días. Sin embargo, en cuanto ha regresado el viento sur y el buen tiempo en el mar han llegado más embarcaciones. Hoy se prevé que de nuevo el mar esté en calma y que sople viento sur, algo que aumenta la probabilidad de que lleguen más embarcaciones.

Todo hace pensar que los llegados ayer de nuevo son argelinos y que zarparon del puerto de Dellys, a unos kilómetros al este de Argel. Con viento favorable, mar en calma y un motor fuera borda de 50 o 60 caballos de potencia el viaje es de unas diez o doce horas, según los expertos. Aunque menos probable, tampoco se descarta la posibilidad de que un barco nodriza los deje a unas pocas millas de la costa.

También es un dato a tener en cuenta que, en uno de los casos, las coordenadas elegidas para el desembarco de nuevo hayan sido las de Sòl d'en Serrà, junto a Cala Llonga, en el municipio de Santa Eulària. Aunque esta vez han llegado de día (sobre ocho de la mañana), durante la noche esta cala resulta muy discreta, ya que no cuenta con iluminación.

Al menos tres pateras han llegado este año a Sòl d'en Serrà, y una cuarta a la zona de Roca Llisa, muy cerca de las anteriores. A los acantilados de es Cubells arribó una patera en 2015.

150 inmigrantes

En los últimos nueve meses han llegado a la isla en pequeñas embarcaciones unos 150 inmigrantes, si no más. Siempre desde Argelia. Cerca de una decena son menores de edad. Casi todos los que llegaron fueron arrestados por la Guardia Civil, las policías locales y la Policía Nacional. En diciembre del año pasado arribaron más de 50, de los que 18 quedaron en libertad porque no se les encontró sitio en ninguno de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Se les proporcionó documentación provisional y se cree que embarcaron rumbo a la península para continuar ruta a Francia y Bélgica.