Un hombre que reconoce que trabaja como taxista pirata ha presentado una denuncia por lesiones contra un agente de la Guardia Civil. En la denuncia, presentada en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, se destaca que el hombre, de 34 años, nacido en Marruecos y de nacionalidad española, se dedica al transporte ilegal de personas, y que el miércoles de la semana pasada en la bahía de Sant Antoni un agente de la Guardia Civil le agarró por el cuello, le asestó dos patadas en los glúteos y le dijo «que se tirara al agua, ya que al parecer la playa se encontraba a escasos metros». «Acabó mojado y finalmente se marchó del lugar», según la denuncia.

En el relato se explica que ese día por la noche estaba enfrente de un local de Sant Antoni «en busca de clientela, ya que se dedica a taxi pirata» y vio que se le acercaban tres agentes de la Guardia Civil, por lo que hizo amago de esconderse. Uno de los agentes se le acercó y le dijo que ya le había avisado en varias ocasiones y que no quería verlo más por la zona, siempre según la denuncia. Ayer, en Diario de Ibiza, el hombre reconoció que trabaja como taxista pirata y que, aunque sabe que es una actividad ilegal, no hace «nada malo», y que simplemente «se busca la vida». «Nadie tiene por qué pegarme por ello», razonó.

Parte médico

Parte médico

Junto con la denuncia se aporta un parte médico en el que se consignan contusiones en ambos glúteos y en la región cervical anterior «al ser agarrado, según refiere el paciente».

En la acusación recogida por la Policía Nacional se señala también que, si en el plazo de 72 horas no se identifica al autor de las presuntas agresiones, «las actuaciones no se remitirán a la autoridad judicial».