El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, consideró que la huelga de camareras de piso en las Pitiusas «no deja de ser una mala noticia». Marí señaló que en estas fechas los paros previstos este fin de semana «causarán un efecto negativo sobre el turismo», aunque es un derecho constitucional «y hay que respetarlo».

«Los trabajadores, en este caso, intentan mejorar su situación laboral», indicó el presidente, quien apeló a todas las partes para «que lleguen a una solución consensuada». «Es lo mejor para todas», concluyó.

La portavoz del Govern balear, Pilar Costa, por su parte, afirmó ayer que el Ejecutivo ha intensificado las inspecciones laborales en hoteles y apartamentos para asegurar el cumplimiento de las normas respecto a los contratos de las kellys en los establecimientos turísticos de Balears.

Costa reconoció que «ante una problemática de este tipo» las inspecciones «seguramente son insuficientes» e insistió en el compromiso del Govern de «apoyar» a este colectivo en sus demandas.

Asimismo, la portavoz recordó que en la pasada legislatura se consiguió el reconocimiento de ciertas enfermedades profesionales y que la línea de trabajo se sitúa ahora en establecer la correlación directa entre el trabajo de las kellys y las patologías derivadas de su profesión que no estén aún contempladas en la ley.

De hecho, las diputadas de Unidas Podemos por Balears en el Congreso Antonia Jover y Lucía Muñoz pidieron ayer al Gobierno que reconozca todas las enfermedades que padecen las camareras de piso derivadas de su trabajo y que puedan jubilarse antes de los 67 años sin penalizaciones.

Apoyo feminista

Apoyo feminista

La huelga convocada para hoy y mañana en Ibiza y Formentera cuenta con el apoyo de los colectivos feministas Figa de Pic, Dones Progressistes y Emprendada Feminista, además de la sección de mujeres del colectivo CGT en Ibiza y Formentera. Todos ellos han animado a la sociedad de la isla a asistir a la manifestación convocada mañana que saldrá a las 19.30 horas del parque de la Paz rumbo a Vara de Rey.

«¿Qué reciben las kellys después de haber hecho 25 habitaciones de media sin poder ir al lavabo y con sólo 15 minutos para comer? ¿Un sueldo digno? ¿Un buen trato? Nada de esto. Lumbalgias, cervicalgias, estrés, depresión, ansiedad, tendinitis, artritis, insomnio... Y todo crónico», indican estos colectivos. «Por ley, es obligación del empresario combatir y evitar los riesgos laborales y adaptar el trabajo a las personas para evitar su efecto negativo en la salud. Por esto no se puede permitir que lo que se ahorra el empresario lo paguen las trabajadoras con su salud y los contribuyentes a la Seguridad Social», añaden.