Purificación Gómez. doctora en Derecho por la Universidad de Jaén y experta en atención a las catástrofes naturales que afectan a los agricultores del olivar, advierte de que hay que convivir con la 'xylella' en los cultivos y considerarla «un endemismo» y pone a Balears como ejemplo por su lucha «menos drástica» contra esta bacteria.

Gómez asegura que la 'xylella' no tiene cura y que puede afectar a 563 especies. Además, en los cursos de verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), celebrado en Baeza (Jaén), insiste en que en el caso de existir una cura sería algo similar a una inyección en el tronco del olivar y eso sería inviable por la cantidad de ejemplares y por el coste, que ascendería a sumas inasequibles.

La doctora en Derecho apunta que «hay una crisis de histeria con la 'xylella' provocada, en parte, por las administraciones públicas». Por ello, la experta critica que las subvenciones para los agricultores, que ven sus cultivos afectados por esta bacteria, «no incluyen que durante cuatro o cinco años el agricultor no va a estar activo y va a perder ciertas ayudas», al tiempo que ha propuesto que sean «más ágiles y de mayor cuantía».

Gómez destaca que, a diferencia de en Andalucía, en Balears sí hay casos de 'xylella', y que su Plan de Contingencia, en su modificación del año 2017, «tiene en cuenta la necesidad de adecuación y atempera las medidas tan drásticas y redimensiona la percepción de la plaga».

A continuación, esta doctora en Derecho explica que el proceso consiste en «arrancar los árboles afectados y toda la vegetación en cien metros» y que los diez kilómetros a la redonda del olivar tendrán que someterse a «revisiones periódicas». El hueco de los olivares extraídos es ocupado por especies huéspedes tolerantes a la bacteria.