En julio del pasado año un joven británico de 19 años moría ahogado en una piscina de una villa de Sant Josep. Ben Crawford, jugador de rugby, se encontraba en la isla de vacaciones junto a un grupo de amigos.

Según publica el Wakefield Express, previas horas antes de la muerte del joven el grupo había adquirido drogas por valor de 3.300 euros. La información la ha hecho pública hoy un tribunal forense de Wakefield (condado de West Yorkshire). En la audiencia celebrada esta mañana, el forense Kevin McLoughlin ha asegurado que en el cuerpo de Crawford se había encontrado una mezcla de cocaína y ketamina.

Un informe post mortem elaborado en Ibiza ha sido enviado hoy al tribunal británico y será traducido en los próximos días para que el proceso se retome la semana que viene.

Durante la audiencia el forense ha criticado a las autoridades españolas al no existir, según la información que maneja, evidencia alguna de que los agentes hubiesen registrado la villa donde apareció ahogado el joven de 19 años. Al mismo tiempo aseguró que la investigación sobre su muerte se reabrirá formalmente cuando se disponga de la traducción del castellano al inglés de la autopsia que se le realizó en Ibiza.