El abogado de S. Z., albanés de 42 años de edad, detenido por la Policía Local de Ibiza después de que condujera un Ferrari con una mujer desnuda sobre el techo sin ningún tipo de medida de seguridad, argumentó ayer que la conducta de su cliente «no es un delito sino una infracción administrativa». S. Z. y su abogado acudieron ayer al juzgado de guardia, en este caso el Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza, para que este último respondiera por la presunta comisión de un delito de imprudencia temeraria, una acusación que formula contra él la Policía Local de Ibiza.
En los pasillos del juzgado, el letrado remarcó que llevar a una persona sobre el techo de un vehículo sin ningún tipo de anclaje «no es un delito» sino «una infracción» que, por tanto, sólo puede ser castigada con una sanción administrativa. Sin embargo, si finalmente prospera la acusación de la Policía Local, el conductor podría perder el carné de conducir durante un periodo de varios meses, además de pagar una multa que podría llegar a los mil euros.
El vídeo en el que, el pasado domingo, S. Z. llevaba a una mujer desnuda sobre el techo de un deportivo por el paseo Joan Carles I se hizo viral en poco tiempo. Los agentes de la Policía Local dieron con él gracias a la gran cantidad de imágenes que tomaron algunos curiosos, uno de ellos un taxista que hizo la grabación a la vez que conducía y a quien, por ese motivo, también se le atribuye un delito de conducción temeraria.
Las imágenes fueron grabadas desde diferentes ángulos por personas que se encontraban esa noche cerca de la salida del estacionamiento de Marina Ibiza, cuyo responsable en ese momento abrió la barrera para que el conductor pudiera incorporarse al paseo pese a llevar una persona sobre el techo sin ningún tipo de sujeción.
Casi 72 horas después del suceso, los agentes sometieron al conductor a la prueba del alcohol y las drogas y en ambas dio negativo, informaron fuentes policiales. En una nota de prensa, el Ayuntamiento de Ibiza calificó los hechos como «lamentables y denigrantes» y recordó que el conductor incumple «claramente» la ordenanza cívica, a pesar de que en estos momentos prevalece la denuncia penal interpuesta contra él por imprudencia temeraria.
Fuentes municipales confirmaron ayer que el Ayuntamiento de Ibiza no se va a personar como acusación particular contra el conductor «ni participará en ninguna negociación entre las partes», sino que se limitará a presentar las pruebas y los cargos.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Ibiza ya solicitó el pasado lunes a la Autoritat Portuària de Balears que revise la autorización de entrada de este vehículo en el puerto de la ciudad para que, si procede, le retiren el acceso.
El año pasado, en Cataluña, una joven de 19 años murió tras sufrir un accidente de tráfico mientras iba sentada en el capó de un coche.
