La familia de Daniel Sirovich,el turista americano que falleció el pasado miércoles tras precipitarse desde 25 metros de altura en sa Pedrera de Cala d'Hort (en Sant Josep), ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para pagar los gastos de la repatriación del cuerpo de Sirovich y su funeral. Durante los tres primeros días de esta iniciativa los familiares ya han recaudado 44.000 dólares.

La víctima tenía 34 años y trabajaba como médico en el hospital Kendall Regional Medical Center de Miami. El canal de televisión News Miami asegura que Sirovich estaba acompañado en ese momento por su prometida Kristi Kelly, con quien se encontraba de vacaciones en Ibiza cuando, al tratar de tomar una fotografía, resbaló y cayó por el acantilado desde una altura de unos 25 metros.

Sin embargo, una amiga de la víctima se puso en contacto con este diario para desmentir este extremo y aseguró que el joven cayó al resbalar cuando intentaba abrirle camino a su novia en un sendero muy empinado que se hizo prácticamente intransitable para ambos. La misma explicación ofreció ayer un portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación de la Comandancia de Balears: «La víctima y su pareja iban por un camino escarpado, cuando él resbaló y cayó al vacío».

Este suceso fue calificado por la madre de la novia del fallecido como «un final horrible para un hermoso romance», según informó la prensa local de Miami. Además, los familiares también explicaron que Sirovich y su pareja tenían previsto mudarse a Boston en diez días tras alcanzar uno de sus objetivos: trabajar en un gran hospital en la unidad de trauma de cuidados intensivos.

El suceso ocurrió el pasado miércoles, sobre el mediodía. El servicio de Emergencias del 112 de Balears recibió el aviso sobre este accidente. Una enfermera fuera de servicio que se encontraba allí fue la primera en atender, sin éxito, a la víctima y después lo intentaron policías de Sant Josep, pero no pudieron hacer nada por salvar su vida.

A continuación, los bomberos del Grupo de Rescate Vertical del parque insular se encargaron de la recuperación del cuerpo, una labor a la que dedicaron varias horas porque tuvieron que instalar un sistema de poleas.