El Área de Salud de Ibiza y Formentera negó ayer que se dejara en situación de «abandono» a un paciente de 83 años de edad con una dependencia del 94%, tal y como denunció la familia en Can Misses y en el juzgado de guardia. «El paciente se encontraba en urgencias muy grave y gracias al trabajo de los equipos médicos salió adelante y se recuperó [...] se habló con la familia y se les comunicó que podían ir a descansar y que ante cualquier cambio en su estado se les llamaría», explicaron ayer desde Can Misses.

Por contra, la familia del paciente aseguró que ingresó en observación nivel 2, «que es casi como la UCI, es decir, no puede estar acompañado y sólo se le puede visitar a las 12 horas, las 16 y las 19, y a las 21 hay que marchar». «Nos dijeron que estaba muy grave y que su vida corría peligro», relató la familia. «Pero al día siguiente, por la mañana, llamamos para saber cómo estaba y, como es lógico, nos dijeron que no dan información por teléfono, de forma que mi marido [hijo del paciente] fue rápidamente, y allí se encontró con la sorpresa de que lo habían trasladado a planta, que llevaba allí desde la una de madrugada», criticaron.

El Área de Salud señaló que «la especialista de guardia, neumóloga, firmó el ingreso en planta sobre las 23.30 horas, aunque se acordó que el paciente permaneciera en urgencias toda la noche hasta la siguiente mañana». «Este ingreso se produjo, finalmente, a las 8 de la mañana, tras pasar la noche atendido en Observación de Urgencias», añadieron. «Antes del traslado del paciente a planta se llamó por teléfono a la familia, para avisarles tal y como se convino con ellos, una llamada que queda registrada, pues se realizó desde centralita, sin obtener respuesta», resaltaron desde el hospital.