La escasez de agua en Formentera fue tan acuciante en el verano de 1994 que el Consistorio decidió adquirir 200 toneladas diarias a la potabilizadora de Ibiza, que luego eran trasladadas hasta allí en barco. Fue la solución por la que optó dado que las reservas estaban prácticamente agotadas. Los ferris de Umafisa empezaron a trasladar los camiones cargados con agua el 12 de agosto. Y eso abrió, de nuevo, la guerra de las navieras: Flebasa presentó una oferta más barata al Ayuntamiento para transportarlos.

En Ibiza, el PSOE, o al menos su secretario general, Antoni Costa, se mostró partidario de vender la nueva sede del Consell en la avenida de España en caso de ganar las elecciones: «Lo pondremos a la venta como edificio de oficinas», dijo. El capital recuperado (el inmueble costaría unos 1.000 millones de pesetas a las arcas públicas) se destinaría a financiar programas sociales y a rehabilitar el Castillo. Para Costa, el edificio era «una obra faraónica y desproporcionada» en relación a las competencias que tenía la institución insular. Para Cosme Vidal, secretario general de la Federación de Independientes, también eran preferibles otros usos: « A personas normales no se les ocurre construir estas barbaridades», dijo el expresidente del Consell.

Mientras el Consell tenía nuevo edificio, el de los juzgados ya se caía a trozos. El Tribunal Superior de Justicia de Balears elevó al CGPJ un informe en el que advertía de la «pésima imagen» de las instalaciones. Apestaban, decía, «a cloaca de forma verdaderamente insoportable».

50 años

'Boom' de extranjeros. Ya había pruebas estadísticas de que se vivía un boom turístico en las Pitiusas. El aeropuerto de Ibiza había sido, en 1968, el séptimo de España en número de pasajeros extranjeros: 138.464. El primero había sido el de Palma (1,2 millones). Pero la isla no experimentaba ese boom en aspectos como las infraestructuras (muy anticuadas) o la enseñanza, en pañales. De hecho, el párroco de Sant Antoni, Ernesto Altés, hizo un llamamiento el 15 de agosto de 1969 a través de Es Diari sobre la necesidad de construir en ses Païsses una escuela para cubrir las necesidades de la barriada. Proyectaba la creación de una de 12 aulas. Primero se construirían cuatro aulas, fase que costaría medio millón de pesetas. Pero la parroquia no tenía dinero debido a que se lo había gastado en edificar el templo de Buscastell y en reformar la plaza de la iglesia de Sant Antoni. Tocaba colecta popular.

Una editorial catalana publicó en agosto de 1969 'Antología poética', de Marià Villangómez, en la que se recogían poemas de nueve de sus libros, desde 'Terra i somni' a 'Declarat amb el vent'. El prólogo era de Tomás Garcés.

75 años

Colecta que no cuadra. Proseguía en Ibiza la colecta promovida por el Papa «en favor de las víctimas» de la Segunda Guerra Mundial. Según la secretaría de la junta nacional organizadora en España, en Ibiza se habían recaudado hasta entonces (17 de agosto de 1944) 12.000 pesetas, más que en Segorbe (10.950) pero menos que en Menorca (20.000 pesetas). Lo extraño es que las cuentas de Ibiza no cuadraban. El 1 de agosto se publicó en Es Diari que en Ibiza ascendía a 10.777 pesetas, 1.223 pesetas menos que la cifra oficial.

También durante aquellas jornadas se informó de la muerte de Catalina Bosch, artista mallorquina de 21 años que había expuesto recientemente en Ebusus. Es curiosa la crítica que de su obra apareció en Es Diari: «Está pintada con una nerviosidad que no parece de una mujer. Con pincelada amplia, sin titubeos, justa de color, y compuesto como lo hacen los maestros»

100 años

Dos guardias civiles permanentes en Formentera. Ante los continuos altercados acaecidos en Formentera, fue enviada allí una pareja de la Guardia Civil (formada por Cristóbal Martínez Tur y Jorge Riera Pont) de manera permanente: «Sus advertencias a la gente joven y sus saludables consejos, han hecho que en el poco tiempo de permanencia en esta, haya cambiado casi por completo el modo de proceder de estos jóvenes que, acostumbrados a que nadie les reprendiera, no se percataban de sus actos, algunas veces algo inmorales», explicó el corresponsal de Es Diari en su crónica del 15 de agosto de 1919. A juicio del periódico, eso probaba la necesidad de establecer un puesto permanente de la Benemérita. ¿Y quién lo pagaba?: «El pueblo, comprendiéndolo así, hace grandes sacrificios para lograrlo, costeando, por suscripción popular, la casa cuartel, a cuyas obras se dará principio dentro de breve tiempo en un solar detrás de las inmediaciones de Sant Francesc Xavier».

Aquellos días se anunciaba que en breve daría comienzo en es Jondal una excavación bajo la dirección de Carlos Román Ferrer, director del Museo Arqueológico. También, que las familias de Vila estaban «deseosas de trasladarse a la risueña villa de Sant Antoni con motivo de celebrarse» allí Sant Bartomeu.