El Ayuntamiento de Santa Eulària ha recibido ya la aprobación de la Consellería de Salud del Govern para poder usar las canalizaciones hechas por el Consistorio para servir agua desalada a los núcleos de es Canar, Cala Llenya y La Joya, de forma que los usuarios han empezado a recibir agua de pozo mezclada en diferentes proporciones con la de la desaladora de Santa Eulària, de forma que mejorará notablemente la calidad y la estabilidad del suministro.

En total, el Ayuntamiento ha tenido que ejecutar 10 kilómetros de cañerías, asumiendo íntegramente un gasto que supera el millón de euros, y exigiendo un esfuerzo importante a todo el personal de la Empresa Pública EMSER XXI y del Servicio Municipal de Aguas para poder mejorar el agua ofrecida a los usuarios de estas zonas.

Ahora mismo, en la zona de Sant Carles y Cala Llenya se usa un 35% de agua desalada, proporción que sube hasta el 50% a La Joya. En el caso de es Canar, se está aportando un 60% en este momento, pero antes de que acabe el verano la intención es que solo el 20% sea agua de pozo y el 80% restante de planta. Con el inicio del suministro, se ha iniciado también la solicitud de la acreditación ante Sanidad de que toda el agua suministrada a es Canar y La Joya sea totalmente apta, un certificado que se espera obtener en menos de dos semanas una vez que el Govern haya acabado los análisis pertinentes.