El Ayuntamiento de Sant Josep recibió hace meses un proyecto de legalización y otro de derribo del exceso de construcción de la mansión diseñada por Cathy Guetta denominada Villa Titanium (coincide con el nombre de una conocida composición del dj David Guetta, la expareja de Cathy Lobé). La propiedad, la entidad Las 7 o'clock S. L (David Guetta y Cathy dejaron de ser administradores de esta sociedad en 2015), ha solicitado la licencia para derribar parte del inmueble, que actualmente tramita el Ayuntamiento, tras la apertura de un expediente de infracción urbanística, a mediados de 2017, hace ya dos años, por las obras ilegales, valoradas en 1,9 millones de euros, ejecutadas en esta villa, situada a la altura del kilómetro 5 de la carretera de Sant Josep.

El expediente de infracción queda en suspenso (no corren los plazos) mientras se tramita la solicitud de licencia de la propiedad para tratar de legalizar la vivienda, que está valorada en 30 millones de euros. La villa figuraba en 2016, cuando se celebró su inauguración con una sonada fiesta con cientos de invitados, como una de las 11 casas más caras del mundo, según publicó entonces la revista Forbes.

Los técnicos municipales tienen que evaluar si el proyecto presentado para derribar el exceso de construcción es suficiente para legalizar las obras ejecutadas sin autorización. El Consistorio concedió el final de obra a finales de 2013.

La mansión tiene una dimensión de 900 metros cuadrados (planta baja de 460 metros y sótano de 440) y se encuentra en suelo rústico común, aunque la piscina exterior, de 189 metros cuadrados, ocupa parcialmente suelo forestal. La terraza exterior, de 640 metros cuadrados, cuenta con un porche metálico de 300. Además de un anexo de 99 metros cuadrados, la propiedad construyó otro sótano de 800 metros cuadrados con gimnasio, piscina, sala de fiesta y cine.

Los técnicos municipales constataron, tras una inspección en la mansión en mayo de 2017, el siguiente exceso de construcción no amparado con licencia: el cambio de uso y la reforma de la planta sótano de la vivienda principal (unos 440 metros cuadrados), dos patios abiertos junto al edificio de 73 y 150 metros cuadrados, la ampliación de la terraza de la zona de la piscina (640 metros cuadrados) y un porche (300 metros cuadrados).

Asimismo, los funcionarios detectaron el cambio de uso y la reforma de la planta sótano de la piscina (800 metros cuadrados), la ampliación de una rampa de entrada a esta última zona de la mansión (160 metros cuadrados), cuatro camas balinesas y la modificación de los caminos previstos en el proyecto, algunos pavimentados.

Ring de boxeo y sala de cine

El uso autorizado en los sótanos era de la instalación de la sala de máquinas de servicios de la casa o almacén, pero, en su lugar, se encuentra una piscina interior, un gimnasio con ring de boxeo, sala de fiesta y cine. En su informe, los técnicos consideraron que la infracción urbanística era grave y que las obras no autorizadas eran ilegalizables porque, entre otras cosas, sobrepasan los parámetros de edificabilidad, ocupación y volumen máximos previstos por la normativa. Por ello, para tratar de legalizar la construcción se ha solicitado un proyecto de derribo de algunas partes de la villa, aunque el Consistorio no ha precisado su alcance.

Al margen de que se pueda legalizar la mansión, tal como ya publicó este diario, la propiedad se enfrenta a una sanción económica de un mínimo de un millón de euros, pero podría ser el doble. Si las obras se pudieran legalizar, la cuantía de la multa se situaría entre el 50 y el 100% del valor de las construcciones ilegales. Si la propiedad actúa voluntariamente para derribar el exceso de obra, el Consistorio impone la sanción más baja.